- Esta tarea no es lo mío.
Pero lo haré por este ejército y por mis amigos.
- ¿A qué viene tanta queja, Lorenz?
Vamos a estar aquí eternamente si no empezamos ya.
- Limítate a mirar, Lorenz. Te demostraré
[cdb]que los plebeyos también podemos ser útiles.
- ¿Cuándo te he llamado yo inútil?
Sé perfectamente de lo que eres capaz.
- La verdad es que te esfuerzas, Lorenz.
Quizá me he equivocado contigo.
- Me ha motivado tu admirable ejemplo
[cdb]de dedicación al trabajo.
- Me voy a quedar con mucha hambre. Oye, Lorenz,
[cdb]comparte si no vas a terminarte eso.
- ¿Por qué piensas que no me lo voy a comer?
A diferencia de otros, me gusta saborear lo que como.
- ¡Todo sabe bien si hay hambre!
Lorenz, si no te vas a comer eso, ya sabes...
- Por mucho que te aprecie como compañero, Raphael,
[cdb]creo que prefiero no comer contigo.
- ¡No te preocupes, Lorenz! Sé contenerme.
- ¿Por quién me tomas? ¡Eres tú quien debería
[cdb]preocuparse de si me voy a poder contener!