Lady Rhea, Seteth. Me complace veros
[cdb]a ambos indemnes. Parece que hemos llegado
[cdb]justo a tiempo.
Tienes nuestra más sincera gratitud por ayudarnos
[cdb]en la retirada, majestad. No puedo sino disculparme
[cdb]por las molestias que hayamos podido causar.
Rey Dimitri. No puedo expresar lo agradecida
[cdb]que os estoy a ti y a todas las buenas gentes
[cdb]de Faerghus.
El honor es mío. Vuestra orden me ha provisto
[cdb]de una ayuda incalculable en mi ascenso al trono.
Mis ciudadanos me habrían tachado
[cdb]de hereje si no os hubiera devuelto el favor.
Y ahora parece que somos nosotros quienes estamos
[cdb]en deuda. La Iglesia proveerá toda la ayuda
[cdb]que pueda contribuir a vuestros esfuerzos.
Si lo veis prudente, no tengo objeción alguna
[cdb]en poner a los Caballeros a las órdenes del Reino.
Gracias a los dos.
Aunque me pese limitar nuestra hospitalidad...
Este Reino no es rico, ni en bienes ni en provisiones.
Me temo que puede haber problemas para compensar
[cdb]a vuestros soldados. O incluso para alimentarlos.
No debes preocuparte de tales asuntos.
Tu generosa oferta de asilo será más que suficiente.
Muy bien. Ya hemos permanecido aquí
[cdb]demasiado tiempo. Marchemos hacia Fhirdiad.
Hay mucho que discutir.
La Iglesia, el Reino y las batallas venideras.