- ¡Uf, estoy lleno!
Parece que tú también tienes buen saque, colega.
- Y, aun así, no puedo competir contigo, Balthus.
Pero qué bien me ha sentado.
- No te falta razón. Ahora estamos repletos de energía
[cdb]para luchar en la batalla de mañana.
- ¿Qué te parece si hacemos una pequeña apuesta?
A ver quién llega más lejos en el territorio enemigo.
- Ni de broma.
- Claro, pero solo para comparar resultados.
- Ni de broma.
No es bueno mezclar la guerra y las apuestas.
- Luchamos para obtener prestigio,
[cdb]pero esto no es un juego. Es cosa de vida o muerte.
- Muy bien, pero solo para comparar
[cdb]quién llega más lejos. Nada más.
- No quiero arriesgar la vida tras las líneas enemigas
[cdb]solo para ganar una apuesta.
- Según creo yo, los mercenarios luchamos
[cdb]por dos cosas: ganar prestigio y sobrevivir.
Esto no es un juego.
- Suponía que dirías algo así.
Pareces ese tipo de persona.
- Y, aun así, me lo has propuesto.
No me hagas caer contigo, Balthus.
- ¿Qué hay de malo en un pequeño juego de azar?
No es que sea algo malvado ni nada parecido.
- Entonces, ¿qué sería?
¿Sería algo económicamente irresponsable?
- Porque tampoco quiero acabar en la ruina,
[cdb]como cierta persona que yo me sé...
- Desde luego, qué cabezota eres.
No estoy hablando de dinero.
- Ya sabes a lo que me refiero, ¿no?
Lo único que se puede apostar en el campo de batalla
[cdb]es la vida.
- Eso es exactamente lo que no me gusta.
- Vale, sé que esto puede parecer muy rebuscado,
[cdb]pero atiende.
- Espero que merezca la pena.
- Hagas lo que hagas, te saldrá diez veces mejor
[cdb]si te diviertes con ello, ¿verdad? Es la clave del éxito.
- Parece lógico.
- Esto es distinto.
- Bueno, tienes razón.
- ¿Ves? Así que no pasa nada por divertirse un poco
[cdb]en el campo de batalla, ya sea con apuestas
[cdb]o con cualquier otra cosa.
- Estaría de acuerdo si no nos jugásemos la vida.
Pero las batallas son algo distinto y lo sabes.
- Puedes estar pasándotelo en grande y,
[cdb]tras solo un desliz, acabar desangrándote en el suelo.
- Mira, comprendo tu punto de vista.
Pero mi método me ha ayudado hasta ahora.
- Caminar por la delgada línea que separa
[cdb]la muerte y la victoria es la clave de la supervivencia.
- Tal vez para ti,
[cdb]pero no todo el mundo piensa lo mismo.
- He conocido a muchos mercenarios que decían
[cdb]lo mismo que tú, pero ninguno volvió a casa con vida.
- De hecho, eres el único que sigue vivo.
Así que lo siento, pero no estoy de acuerdo.
- Tú y yo tenemos mucho en común, ¿lo sabías?
Somos prácticamente espíritus afines.
- Pero esto es lo único en lo que no estamos de acuerdo.
Parece raro, ¿verdad?
- Desde mi punto de vista,
[cdb]lo único raro es tu planteamiento.
- Pues supongo que no habrá apuesta.
Olvidemos esta conversación
[cdb]y esforcémonos al máximo mañana.
- Me parece bien.
Procura no ser demasiado imprudente
[cdb]o perderás la cabeza, ¿vale?