- (...)
- Hola, Seteth. ¿A qué viene esa mirada perdida?
- ¿Mmm? Ah, eres tú. Solo pensaba en el monasterio.
- Ah, claro, está por ahí, ¿no? ¿En las montañas?
- Correcto. Tan cerca y a la vez
[cdb]tan lejos de nuestro alcance.
- No puedo decir que aprendiese mucho sobre él
[cdb]cuando estuve allí, pero sé que es importante
[cdb]para la Iglesia.
- Sí, hace las veces de cuartel general
[cdb]para nuestra orden. También es el lugar
[cdb]de descanso de muchos santos.
- Como terreno sagrado, el monasterio
[cdb]de Garreg Mach es irreemplazable.
- También es un lugar al que Flayn y yo le tenemos
[cdb]mucho cariño.
- Así que tu hermana también piensa igual.
- Debe ser doloroso no haber podido reconquistarlo
[cdb]antes de la muerte de Flayn.
- Más de lo que se puede expresar con palabras.
Ella era la única familia que me quedaba.
- Debido a nuestras circunstancias,
Flayn y yo viajamos por todo Fódlan como nómadas
[cdb]durante una larga temporada.
- Cuando aceptamos la gentil invitación
[cdb]de la Arzobispa, creí que por fin
[cdb]habíamos encontrado un lugar seguro.
- Que nos fuera arrebatado tan fácilmente
[cdb]ha sido un golpe demasiado duro.
- Bueno, razón de más para reconquistarlo, entonces.
Haré todo lo que pueda para que eso pase.
- Que nos fuera arrebatado tan fácilmente...
[cdb]y lo que le pasó a Flayn... Ha sido un golpe muy duro.
- Pues razón de más para reconquistarlo,
[cdb]cueste lo que cueste. Haré lo que pueda para ayudar.
- Eh, manteniendo las distancias
[cdb]con la Arzobispa, claro está.
- Debes perdonarme por decir lo que dije entonces.
Mi posición me lo exigía.
- No obstante, a título personal no creo
[cdb]que resida en ti ningún mal.
- Sea cual fuere la auténtica naturaleza de tu poder,
[cdb]confío en que lo blandirás con integridad.
- ¡Gracias!
- ¿De verdad?
- ¿Así que por fin confías en mí?
Me alegro mucho de oír eso.
- ¿Ah, sí?
Parece un cambio de opinión bastante drástico.
- ¿Eso significa que por fin
[cdb]has empezado a confiar en mí?
- En efecto. Agradezco de veras tenerte como aliada.
- Sé que no tengo ningún derecho a decir esto
[cdb]tras tratarte con tanto recelo, pero... te necesitamos.
- Rezo por que sigas brindándonos tu fuerza,
[cdb]no solo para la Iglesia, sino para el futuro de Fódlan
[cdb]en sí mismo.
- Puedes contar conmigo, Seteth.