- Hora de ponerse en marcha.
- Yo me ocupo.
- Que no nos tengan que esperar.
- La vista al frente.
- No es mi primer combate.
- Supongo que incluso yo puedo mejorar.
- ¡Hasta un viejo como yo sigue aprendiendo! ¡Ja!
- Nada mal para un viejales.
- A la porra...
- Ya sabes lo que dicen de los perros viejos...
- Nada mal. No está nada mal.
- Puede que esté perdiendo fuelle.
- Entrenar en grupo siempre se me da genial.
- Los resultados se corresponden con el esfuerzo.
- Más que suficiente.
- Oye, esto no está nada mal.
- Me puede servir.
- Creo que esto me va que ni pintado...
- Tú dime dónde tengo que pelear.
- ¡Sabes lo que te haces!
- No era necesario.
- Bueno, ¿por qué no aceptarlo?
- ¿Seguro que es para mí? Vale, de acuerdo.
- Toma, acéptalo. Lo he tenido durante muchos años.
- Me vale.
- De acuerdo, ¿adónde vamos?
- Estoy muy cómodo contigo.
- Quizá este plan resulte más útil.
- Bien. Manos a la obra.
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