- Rezo por vuestra seguridad en la batalla venidera,
[cdb]majestad. Y podéis estar tranquilo, cubriremos
[cdb]el frente occidental en vuestra ausencia.
- No sé qué habré hecho para tener caballeros
[cdb]tan responsables a mi servicio, pero gracias
[cdb]de todos modos.
- El monasterio será nuestro, lo juro. Que vivamos
[cdb]todos para poder ver cómo se pone el sol en Faerghus
[cdb]un día más.
- ¡Sí, majestad!
- Supongo que este es el último empujón.
- Supongo que este es el último empujón.
- Lo es. Y con Leicester y la Iglesia involucrados,
[cdb]esta será sin duda nuestra batalla de mayor
[cdb]envergadura desde que empezó la guerra.
- Llegados a este punto, ya sabemos
[cdb]de lo que es capaz Adrestia, pero es difícil
[cdb]predecir a qué nos enfrentaremos.
- Ahora solo podemos levantarnos en armas
[cdb]para luchar, sobrevivir y, en última instancia,
[cdb]abrirnos camino hacia la victoria.
- Todas nuestras batallas hasta ahora
[cdb]han sido importantes, sí...
- Aunque esta resulta casi apabullante, sobre todo
[cdb]viendo lo mucho que nos ha costado llegar aquí.
- Pero, al mismo tiempo, parece que ha pasado
[cdb]todo muy rápido.
- Es decir, recuerdo cuando el Imperio le declaró
[cdb]la guerra a la Iglesia como si fuera ayer.
- Si se me permite la pregunta, majestad; digamos
[cdb]que recuperamos el monasterio,
¿qué pasará entonces?
- ¿Qué ocurrirá cuando liberemos Garreg Mach?
- Avanzaremos hasta Enbarr, por supuesto.
Tras eso, no sabría decirte.
- Pero no tiene sentido hablar de estos asuntos ahora,
[cdb]debemos centrarnos en lo que nos atañe
[cdb]en este momento.
- Siempre estaremos de vuestro lado, majestad.
Sin importar lo que venga a continuación.
- Todos hemos elegido este camino
[cdb]y nos mantendremos en él.
- ¿Qué ocurre, Mercie? ¿Estás nerviosa?
- Ah, no. Solo estaba pensando en algo.
- ¿Recuerdas a aquel Caballero Sanguinario
[cdb]que luchaba junto al Imperio?
Me pregunto dónde estará ahora.
- Mmm, buena pregunta. Antes aparecía siempre,
[cdb]pero hace bastante desde la última vez.
- Supongo que deberíamos prepararnos por si viene
[cdb]a por nosotros en cualquier momento,
[cdb]aunque solo sea por precaución.
- Sí, creo que tienes razón.
Era un guerrero formidable...
- Venga, vamos. Hay que llegar a Ailell antes
[cdb]de que el enemigo nos alcance.
- Venga, vamos. Hay que llegar a Ailell antes
[cdb]de que el enemigo nos alcance.