¡Es hora de reposar! Concentrémonos en disfrutar
[cdb]de una conversación estimulante.
Después, gocemos de una sesión de entrenamiento
[cdb]como recompensa, y rematemos la velada saciando
[cdb]nuestros voraces apetitos con una merecida cena.
Uf.
¿Ocurre algo?
No sé, parece que estás llevando al extremo
[cdb]todo eso de «darlo todo».
Antes no eras así.
Sé que tienes buenas intenciones,
[cdb]pero ya no puedo ni relajarme cuando estoy contigo.
(...)
Tal vez tengas razón.
Últimamente estoy bastante inquieto.
Supongo que ver a mi padre encerrado
[cdb]en esa mazmorra me hizo sentir que debería...
hacer algo.
Como ya sabrás, mi padre desapareció
[cdb]durante el ataque a Enbarr. No sé dónde está
[cdb]ni qué está haciendo.
Si hubiese tenido la fuerza de voluntad necesaria
[cdb]para ejecutarlo, no habría huido.
Sobre mí recae gran parte de la responsabilidad.
En momentos como este, dedicarme a las pocas cosas
[cdb]que sí puedo hacer es lo único que me ayuda.
Si no, sucumbiría ante la realidad de mi impotencia.
La presión es... inmensa.
Retractarte de tu crítica.
Compadecerle.
Perdona, no esperaba que la conversación
[cdb]diese este giro.
Pero, dicho así, comprendo perfectamente
[cdb]tu punto de vista.
Yo no me preocuparía por tu padre.
Sé que encontrarás la solución adecuada.
Ahora que lo dices, creo que ya entiendo
[cdb]qué me llamó la atención de ti.
Es la presión que te fuerza a mantenerte en guardia.
Como si siempre te preparases para lo peor.
Fíjate en tus descansos. Nunca parece que hagas
[cdb]nada remotamente cercano a relajarte.
Pero yo no me preocuparía por tu padre.
Sé que encontrarás la solución correcta.
Agradezco tus consejos. Creo que, gracias a esto,
[cdb]he conseguido entenderme mejor.
Después de todo, uno apenas puede notar los cambios
[cdb]que sufre en el momento.
Parece que asociarme contigo ha sido
[cdb]una decisión acertada. Tu defensa
[cdb]del esfuerzo máximo sigue siendo inspiradora.
No intentaba darte ningún consejo.
Y eso no es lo que quiero inculcarte.
Pero si mis palabras te han ayudado...
me alegro de haberlas pronunciado.
Espero que puedas dejar de ser tan duro
[cdb]contigo mismo. Tienes un gran futuro por delante.
Eres una fuente inagotable de sabiduría.
Te estoy profundamente agradecido.
Me alegro de que te sientas mejor.
Con lo serias que son las asambleas de guerra,
[cdb]si estuvieses mohíno se volverían insoportables.
Y no ha sido nada, estoy aquí para lo que necesites.
¿Que no ha sido nada? No hay mejor ocasión para
[cdb]darlo todo que al expresar tu gratitud.
Parece que tú también podrías aprender algo de mí.
Ya verás, juro por el honor de los Aegir que superaré
[cdb]a mi padre de la forma más impresionante.