- ¡Ah! ¡Qué horror!
- ¡¿Bernadetta?! ¿Qué ocurre?
¿Hay un topo en la base?
- ¿Qué? ¡¿Un topo?! ¡Nadie me dijo nada de un topo!
Oh, no, no, no. ¡Se va a comer mis dulces!
- Aclarar el malentendido.
- Preguntarle por el problema original.
- Tranquilízate. No me refería a un topo de verdad.
Estaba hablando de un espía enemigo.
- Ah, vale. Bueno, es algo parecido, pero diferente.
Y es terrible.
- ¿Parecido a un espía, pero diferente?
Cálmate y dime qué has visto.
- Perdona, creo que te he confundido.
¿De qué horror estabas hablando?
- Verás, había una mujer en el campamento
[cdb]que no tenía un aspecto aterrador,
[cdb]hasta parecía amable...
- Jo, jo, jo. ¿Estás decaída por tu timidez
[cdb]y tu temor a los extraños? Vamos a ver si tengo
[cdb]algo que pueda serte de ayuda.
- Gracias...
- Mmm. Creo que tengo las hierbas perfectas para ti.
- Te van a costar unas cuantas monedas de oro,
[cdb]pero estas preciosidades te quitarán todo el estrés.
- Y... también tengo algo de mejor gusto,
[cdb]por así decirlo. Es un secreto. Se trata de un tarro
[cdb]con el que les puedes gustar a los demás.
- No te lo recomendaría, pero te lo venderé,
[cdb]si de verdad lo quieres.
- ¿Estás bien?
- Acabo de recordar algo.
Bernie, ¿cómo has podido olvidarlo?
- Hay muchas personas aterradoras ahí fuera
[cdb]que fingen ser amables para aprovecharse de ti.
- ¡Tú debes de ser una de esas personas!
- Qué raro. No doy tanto miedo, ¿no?
- Y eso es lo que ha pasado. De no ser por ti,
[cdb]me habrían llevado a rastras y me habrían asesinado.
- ¿Esa no era Anna?
Siempre está por aquí vendiendo sus mercancías.
- No todo lo que vende es de calidad,
[cdb]pero no creo que quiera timar a nadie.
Y, desde luego, no es una asesina.
- Todo esto es culpa mía. Debería pedirle perdón.
- ¿Eh?
- ¿No es... malvada?
- No, que yo sepa. También tengo la certeza
[cdb]de que no es la primera vez que hablas con ella.
- No sé, me cuesta mucho recordar las caras.
- Eres bastante malpensada, ¿lo sabías?
- ¿Eh?
- ¿Qué podemos hacer?...
- Ya sé, a ver qué te parece esto:
[cdb]en mi banda hay un mercenario enorme y aterrador,
[cdb]pero es un pedazo de pan.
- Si alguien te puede ayudar a superar esto, es él.
- Vale, acepto el desafío. ¡Tú puedes, Bernie!