- ¿Empezamos con esto?
- ¡Venga! ¡No te cortes!
- Has conseguido esquivarlo...
- No sé si «esquivar» sería la palabra que usaría.
- Uso mi poder sin ni siquiera pensarlo.
Creo que aún no estoy a tu nivel.
- No te quites mérito. He tenido que esforzarme
[cdb]al máximo para aguantar.
- Si has conseguido rechazar un ataque como ese,
[cdb]te digo que estamos casi igualados.
- Pero apenas has usado tu poder.
- Recuerdo que anulabas la percepción de tu rival
[cdb]o algo parecido. No habría tenido nada que hacer
[cdb]si me hubieras atacado así.
- Así que te has dado cuenta.
- ¿Cómo no? Ya nos hemos enfrentado un millón
[cdb]de veces por lo menos.
- Tu poder no se ve, así que es más difícil
[cdb]detectarlo que el mío.
- Pero he sufrido tus palizas, así que soy
[cdb]dolorosamente consciente del daño que puedes hacer.
- Lo siento. Por aquel entonces no podía
[cdb]permitirme el contener mis golpes.
- No pasa nada. Eso es agua pasada.
- ¿Entonces hace mucho que tienes tu poder?
- ¿Dónde lo aprendiste? Me gustaría saber
[cdb]si yo podría hacer lo mismo que tú.
- No me di cuenta de que lo tenía hasta el momento
[cdb]en el que peleamos de verdad.
- Pero creo que no es algo que se pueda aprender.
- Ni yo tengo del todo claro cómo funciona.
- Vale, lo entiendo. Supongo que entonces estamos
[cdb]en situaciones parecidas.
- Sí, dos personas raras con poderes aún más raros.
Y no solo hablo de tu espada.
- ¿Mmm?
- ¿No sientes a veces como si llevaras una presencia
[cdb]misteriosa dentro?
- Oh, mmm...
- Es que en ocasiones cuesta saber qué estás pensando.
Como si te distrajeras con algo de vez en cuando.
- Parece que estuvieras hablando con otra persona...
que tienes dentro de la cabeza.
- Fingir que no sabes nada.
- Preguntarle lo mismo.
- ¿Qué? No tengo ni idea de lo que dices.
- No pasa nada. Olvídalo.
- ¿Me lo preguntas porque eso es lo que te pasa a ti?
- No, solo es algo de lo que me he dado cuenta
[cdb]y quería preguntártelo.
- Si tú lo dices.