- ¡Ups! ¿Cómo puedo...?
- ¿Annette? ¿Qué estás haciendo?
- ¡Ah, Dedue! Justo a tiempo. ¿Tienes un momento?
- Este es mi problema. No estoy muy segura de cómo...
usar esta cosa.
- Es una reliquia de los héroes, ¿no?
- ¡Sí! Se llama Triturador. Ya lo sé,
[cdb]impone bastante. Antes era de mi tío.
- ¡Pero pesa un montón! Solo llevarlo de un lado a otro
[cdb]me agota.
- Además, cuando lo blando,
¡siento como si me fuera a lanzar por los aires!
- Sí que parece pesado.
- Hasta sin su poder de reliquia, ninguna armadura
[cdb]podría hacerle frente a tanto peso.
- Parece que tendré que sacar algo de músculo,
[cdb]entonces. Aunque eso me llevará un tiempo, ¿verdad?
- Una pena no ser tan alta y fuerte como tú.
- Puede que no seas capaz de cambiar tu estatura,
[cdb]pero el físico no lo es todo.
- Creo haber oído a mi padre decir lo mismo.
- Y si ese es el caso, me gustaría intentar
[cdb]un par de cosas. ¿Tienes tiempo para ayudarme?
- Muy bien.
- ¡Gracias! Aunque, pensándolo bien, seguramente
[cdb]no debería estar blandiendo la reliquia hacia ti.
- Yo suelo entrenar con un enorme saco de piedras.
- ¡Eso podría valer!
- Usa todo el cuerpo, Annette.
Si solo usas los brazos, te va a dar mil vueltas.
- Vale, ¿así? ¡Aaaaaaah!
- Exacto.
- ¡Buf! Menuda paliza.
- Aun así, creo que empiezo a cogerle el truco.
¡Gracias, Dedue! Me has salvado la vida.
- Encantado de poder ayudar.
- No estaba segura de que algún día pudiera blandir
[cdb]algo como una reliquia de los héroes.
- Pero tú me motivaste a intentarlo.
- Voy a usar esta maravilla para mantener
[cdb]a todos a salvo. ¡Espera y verás!
- Seguro que lo harás.
- ¿Eh?