Día 2 de la luna de los mares Nublado Ante un ataque salvaje y brutal del grueso del ejército de Almyra, no nos quedó más remedio que abandonar el frente y retirarnos a una fortaleza construida precipitadamente en la Garganta de Fódlan. Si nos superan, nadie podrá detener una invasión almyriense en Leicester. Debemos proteger la fortaleza.
Día 5 de la luna de los mares Lluvioso, con vientos fuertes Esperábamos repeler el ataque de los almyrienses con arqueros, pero el viento y la lluvia han jugado en nuestra contra y nuestra puntería se ha visto afectada. Según tengo entendido, los tiradores imperiales vendrán mañana a ayudarnos, pero la situación no cambiará demasiado si continúa este tiempo...
Día 6 de la luna de los mares Lluvia, con vientos fuertes El clima no da tregua. Según lo esperado, la mayoría de las flechas de nuestros camaradas del Imperio han acabado en tierra. Además, han traído un estratega, pero dudo que sea de mucha ayuda. De momento, lo único que ha hecho ha sido usar un instrumento extraño y garabatear notas que no comparte. No hay estrategia a la vista.
Día 7 de la luna de los mares Nublado, con vientos fuertes De repente, el estratega del Imperio ha reunido a todos los arqueros, les ha enseñado varios números y les ha pedido que ajustaran el ángulo y la dirección de sus lanzamientos. No creo que nadie confiara en él, pero han seguido sus órdenes y, para sorpresa de todos, las flechas han empezado a alcanzar al enemigo. «Ha salido según mis cálculos», ha afirmado. ¡Un matemático!
Día 10 de la luna de los mares Soleado, sin viento El ataque enemigo se ha atenuado y el viento amaina. Así, tendremos la oportunidad de preparar por fin el contrataque. Sin la ayuda del matemático, no habríamos aguantado tanto tiempo. Si vuelvo a verlo después de nuestra victoria, me encargaré de decírselo. Ha sido el héroe de esta batalla.