- Trabajar aquí con todos los demás
[cdb]tiene ciertas ventajas. ¿No crees, Hubert?
- Sí. Nunca le daré la espalda a una situación
[cdb]de la que pueda sacar provecho.
- Me cuesta mantener la concentración.
Cuando pienso en la guerra y lo mucho
[cdb]que nos queda por hacer, siento cierta inquietud.
- No os desaniméis. En vez de eso, pensad en lo mucho
[cdb]que habéis conseguido en tan poco tiempo.
- En comparación con la presión que solemos soportar,
[cdb]esto ha sido un buen cambio de aires.
- Sí, de vez en cuando es bueno sentirse realizada.
- Estando así de juntos,
[cdb]debe parecer que estamos conspirando.
- Probablemente gracias a tu reputación.
Preferiría que no me la atribuyesen a mí también.
- Cuando termine la guerra,
[cdb]espero que sigamos comiendo juntos.
- Eso será posible en el mundo que deseáis,
[cdb]siempre y cuando prevalezcamos y sobrevivamos
[cdb]para verlo.
- ¡Atácame sin miramientos, Hubert!
- Por supuesto, majestad.
Sobre todo porque, si me niego, acabaréis conmigo.