Entonces explícame por qué seguimos a este lado
[cdb]de las montañas observando esa maldita fortaleza.
¿No te ordené que reunieras suficientes soldados
[cdb]para abrirnos paso?
Sí, y eso lo hice.
De hecho, tenemos una gran ventaja numérica.
Pero Holst, el comandante enemigo, es un líder nato.
Sus hombres lucharán como demonios.
Perdona, ¿acaso sugieres que un cobarde salvaje
[cdb]es mejor comandante que el próximo rey de Almyra?
¡En absoluto! Solo puntualizaba que asaltar
[cdb]una fortaleza suele ser una de esas labores
[cdb]que requieren mucho tiempo.
Entonces, en vista de la situación actual,
[cdb]parece que la suerte te sonríe.
En estos momentos, la corte y la nobleza del Imperio
[cdb]libran una lucha de poder mientras todo el Reino
[cdb]discute sobre quién debería portar la corona.
Nuestros enemigos no tendrán refuerzos.
Tómate todo el tiempo que necesites.
Admiro vuestro optimismo, pero... según creo
[cdb]recordar, el rey ordenó que no atacásemos aún.
Eso fue antes de que la situación cambiase.
Padre estará encantado con mi decisión, créeme.
Además, Khalid lleva un buen tiempo desaparecido.
Me apostaría algo a que está planeando alguna treta.
Pero ninguna de sus artimañas servirá de nada
[cdb]cuando haya conquistado Fódlan. ¡El trono será mío!