- Mmm, sí. La capacidad defensiva de Arianrhod
[cdb]ha quedado muy mermada.
- ¿Aún dudas de mí, majestad? ¿Aun cuando fui
[cdb]tan amable de venderte aquella jugosa pista
[cdb]sobre el pasadizo secreto?
- Niñato soplón. Nunca te dije una palabra al respecto.
- No, pero el conde sí lo hizo. Aunque no lo revelaré
[cdb]bajo ninguna circunstancia.
- No puedo exagerar la bendición que es tener
[cdb]a miembros de la Casa Rowe ayudándonos
[cdb]durante nuestro asedio a la Dama de Plata.
- Aunque es una verdadera lástima que no pudiéramos
[cdb]evitar que el Reino reconquistara tus tierras.
- La culpa es mía. Estos traspiés no habrían ocurrido
[cdb]jamás si no hubiera flaqueado en el frente
[cdb]de Leicester.
- El conde de Rowe juró lealtad al Imperio,
[cdb]pero nuestro fracaso en batalla le ha dado vía libre
[cdb]al enemigo en sus tierras.
- Que es justo el motivo por el que debemos
[cdb]recuperarlas.
- El conflicto interno que plaga el Reino los deja
[cdb]prácticamente indefensos. No podemos dejar pasar
[cdb]esta oportunidad.
- Desde luego, Hubert nunca nos dejaría en paz
[cdb]si dejamos pasar esta oportunidad. Al menos
[cdb]se encuentra ocupado con la Alianza ahora mismo.
- Majestad, hemos recibido informes
[cdb]de que los Caballeros de Seiros se dirigen
[cdb]hacia Arianrhod.
- Aunque su número sea reducido, siguen siendo
[cdb]los mejores caballeros de todo el continente,
[cdb]y están bien preparados para defenderse.
- Sugiero que zanjemos el asunto de inmediato,
[cdb]antes de que el ejército principal del Reino llegue
[cdb]para apoyar su fortificación.
- Lord Gwendal, Yuri. Esta es la razón
[cdb]por la que vuestras acciones serán de vital importancia
[cdb]para nuestros esfuerzos.
- Sí, majestad.
- Ya hemos completado los preparativos.
Seguidme, os escoltaré por el pasadizo.
- Mientras reciba mi paga, recibirás el esfuerzo
[cdb]que tu oro pueda comprar.
- No dejaré que todo termine así. No, ¡esta batalla
[cdb]será una ocasión excelente para redimirme
[cdb]por mis errores!
- Eres un hombre leal, nunca flaqueas en tu deber
[cdb]para con ese miserable conde.
- Supongo que el conde de Rowe debe de querer
[cdb]recuperar sus tierras con verdadera ansia,
[cdb]dada la fortuna que está dispuesto a pagarme.
- Veo que no has perdido esa insolente lengua tuya.
Deberías haber rechazado la oferta
[cdb]si la encontrabas desagradable.
- He disfrutado de tratar con ese viejo necio decrépito
[cdb]tan poco como tú, pero me abrió las puertas
[cdb]de la Academia.
- Nunca me ha hecho gracia la idea de deberle un favor
[cdb]y esto por fin saldará mi deuda.
Ahora debería marcharme.
- Yuri.
- ¿Qué pasa, viejo? Suéltalo.
- Rezo por tu seguridad.
- Haz lo que veas. Solo rezo para que encuentres
[cdb]un lugar adecuado para echar el último aliento.