- Su santidad, el ejército de la Federación
[cdb]se aproxima por el sur.
- Parece que el rey Claude los lidera personalmente.
- La sangre rebelde de esos condenados Diez Elegidos
[cdb]ha provocado que uno de sus descendientes
[cdb]se vuelva en nuestra contra.
- Quizá fue un error no acabar con todos ellos
[cdb]hace años.
- ¿Su santidad?
- Lady Rhea, el ejército del Reino está ocupado
[cdb]en el frente occidental, así que no nos podrán prestar
[cdb]demasiado apoyo.
- Creo que la estrategia más inteligente sería retirarnos
[cdb]a Fhirdiad y mantener el control del palacio.
- No. Nos enfrentaremos a ellos aquí.
- Mucho antes de que existiera el Reino, santa Seiros
[cdb]asesinó al Rey Cruel, Némesis, en este mismo lugar.
- Estamos en un sitio sagrado para la Iglesia de Seiros.
Aquí contaremos con la protección de la Diosa.
- Cierto, pero...
- No tienes que preocuparte por nada, Seteth.
Si sucediera algo, quiero que escapes con Flayn.
- Lady Rhea, ¡no puedes decirlo en serio!
- Llevo años protegiendo Fódlan en el nombre
[cdb]de la diosa Sothis.
- Puede que sea el momento de poner fin a ese deber.
- ¿Y lo aceptarías?
- No, no de buen grado.
- En nuestra ausencia, es probable que las generaciones
[cdb]futuras repitan las imprudencias de sus ancestros.
- Y, cuando eso pase, ¿quién quedará para frenarlos?
Esta tierra ya ha sufrido bastante.
- (...)
- Lucharé con toda mi fuerza y todo mi ánimo.
Por mi madre, por el futuro y por la humanidad.
- Solo la Diosa sabe lo que sucederá. Esas son
[cdb]sus enseñanzas. Las lecciones de mi madre.
- Rhea...