- Ha sido una larga y ardua batalla.
Mi raza se tambalea al borde de la extinción.
- Así recae sobre mí la tarea de recuperar
[cdb]el mundo, que lo que se le arrebató a mi pueblo
[cdb]vuelva a su poder.
- Por ese motivo nací.
- Sí. Yo te creé.
- El ciclo del mundo... La reubicación de almas...
¡Con qué afán he perseguido esta arte secreta!
- Mas exigía precisión. Un fallo, una esencia mal
[cdb]transplantada, acarrearía consecuencias funestas.
- Sabía que debía supervisar el proceso en persona
[cdb]para salvar a mi amado pueblo.
- Cuando mi conciencia empezó a surgir,
[cdb]yo no era nada.
- Recuerdo el sonido del agua... Las burbujas.
El ruido de un inmenso objeto tambaleándose
[cdb]lentamente...
- Creía que el ruido no cesaría en toda la eternidad.
Pero entonces... algo cambió.
- Algo se abrió paso. El agua comenzó a fluir
[cdb]con rapidez y pálidas sombras me envolvieron.
- Rodeado por sonidos ensordecedores, caminé
[cdb]con desesperación en busca de la luz.
- Fue un accidente imprevisto.
Pensaba que el agua lo había engullido todo.
- Por fortuna te había creado, ya que demostraste ser
[cdb]útil de una forma con la que no había contado.
- Debo convertirme en ti. Por eso estoy aquí.
- Por eso he de retirar todos los obstáculos
[cdb]de tu camino.
- Solo si destruyo la abominación que habita
[cdb]en el Azote Sombrío podré salvar este mundo.
- Entonces lo entiendes. Devuelve pues
[cdb]ese cuerpo que compartes conmigo.
- Me duele tener que hacer esto, mas por desgracia,
[cdb]así fue escrito desde el principio.