- Uf, el entrenamiento de hoy ha sido un desastre.
¡Me están matando los pies!
- Aunque hay que mantenerse en forma.
Nunca se sabe cuándo habrá que lanzarse a la batalla.
- Cierto, hay que estar preparados para todo.
- Je, je.
- Eh, ¿Mercedes? ¿Otra vez soñando despierta?
Últimamente estás actuando de forma muy rara.
- ¿Ah, sí? Estoy bien, te lo aseguro.
- ¿Seguro? Cuando tomamos el té
[cdb]aquella vez te vi, no sé... triste.
- Supongo que no puedo esconderte nada.
- Cosas como tomar el té con amigos o ver
[cdb]a los soldados esforzándose tanto para mejorar...
- Me recuerda, aunque sea solo por un momento,
[cdb]a cómo eran las cosas antes de la guerra.
- ¿Te refieres a en la Academia?
- Sí, y antes de eso, cuando vivía con mi madre
[cdb]y mi hermano pequeño.
- También me recuerda a cuando estudiaba
[cdb]con mis amigos en la escuela de magia de la capital.
- Puede que entonces las cosas no fueran fáciles,
[cdb]pero daría lo que fuera por volver a aquella época.
- Mmm, creo que nunca te había visto
[cdb]emocionarte tanto con nada.
- Hasta a mí me sorprende sentirme así.
En todos estos años, siempre he ido
[cdb]adonde me ha llevado la corriente.
- En realidad, antes pensaba que nunca salía nada
[cdb]como yo quería.
- Pero, al echar la vista atrás, me doy cuenta
[cdb]de lo dichosos que fueron esos momentos en realidad.
- Y sí, soy consciente de que no es bueno obsesionarse
[cdb]tanto con el pasado, pero no puedo evitarlo.
- Regañarla.
- Tranquilizarla.
- Pero no se puede volver atrás en el tiempo.
Es mejor concentrarse en las cosas que se pueden
[cdb]controlar ahora mismo, en el presente.
- Es cierto que estamos en mitad de una guerra,
[cdb]pero eso no significa que no puedas encontrar
[cdb]alegría en tu vida diaria.
- Así que sigue adelante, y toma el tipo de decisiones
[cdb]de las que la Mercedes del futuro se sentiría orgullosa.
- Gracias, de verdad. Eres una persona muy fuerte.
- Y no pasa nada en absoluto.
No hay nada de malo en emocionarse.
- Nadie te va a juzgar por revivir un par
[cdb]de buenos recuerdos de vez en cuando.
- Gracias, de verdad. Eres una persona muy amable.
- Aun así, no deberías guardarte así las emociones.
- Puede que aún quede mucho hasta que recuperemos
[cdb]la paz de los viejos tiempos,
[cdb]pero podemos seguir tomando el té.
- Siempre estoy aquí para escucharte si alguna vez
[cdb]necesitas hablar de algo, Mercedes.
- ¿Lo dices en serio? Me alegra mucho oírlo.
En ese caso, ¿por qué no tomamos el té ahora?
- Claro, no me importa, pero... ¿por qué ahora?
- ¡Porque he usado el dinero que he estado ahorrando
[cdb]para comprar más ingredientes!
- ¿Te acuerdas de cuando hablamos
[cdb]de los diferentes tipos de postres de frutas?
Bueno, ¡pues he preparado unos pocos!
- No podría rechazar nunca una invitación así.
Estoy deseando ver qué has hecho.