- Ahhh, otro precioso día.
Este tiempo es perfecto para entrenar un poco.
- ¡Ahí estás! ¡He estado buscándote por todos lados!
- Hola, Annette. No acostumbro a ver
[cdb]a nadie despierto tan temprano, ¿qué pasa?
- Ugh, ¡esto es horrible! ¡Una tragedia!
- Eh... Esto no tiene nada que ver conmigo, ¿verdad?
- ¡Por supuesto que sí!
¡Cantaste mi canción delante de otros mercenarios!
- ¿Tu... canción?
- Aaaah, te refieres a la del caballo
[cdb]que tenía cara de persona.
- ¡No! A ver, ¡sí! ¡Pero no va de eso en absoluto!
- ¿De verdad? Habría jurado que la letra decía algo
[cdb]sobre un tipo que era caballo
[cdb]en un ochenta por ciento.
- Me gustó tanto que no podía dejar de tararearla,
[cdb]y tuve que enseñársela al resto de mercenarios
[cdb]cuando me oyeron.
- Lo que explica por qué se ha extendido
[cdb]por todo el campamento. Me ha pillado
[cdb]con la guardia baja.
- Aún no se la había cantado a nadie, solo a ti.
- Lo siento, ¿debería habérmela callado?
Sinceramente, creo que es una bonita melodía.
- Me alegro de que te gustara tanto,
[cdb]pero ni siquiera había terminado la letra.
- No me importa que mis canciones salgan a la luz
[cdb]una vez que esté satisfecha con cómo han quedado.
- Pero me da mucha vergüenza que la gente la oiga
[cdb]antes de haber terminado de escribirla.
- Admitir que tiene razón.
- Expresar tu desacuerdo.
- Vale, sí, no es justo. No está bien que la gente vea
[cdb]u oiga algo cuando aún no estás lista para enseñarlo.
- Es decir, a mí me pasa lo mismo. No soporto
[cdb]que la gente me mire cuando practico con la espada.
Aunque, si quiero entrenar, no puedo evitarlo.
- Exacto, pero mi canción ya ha salido a la luz
[cdb]y ya no puede volver a las sombras.
- Vamos, ¿de verdad es tan malo enseñar algo
[cdb]aunque esté sin terminar? Todo tiene un comienzo.
- Y además, cuanto antes dejes a la gente escuchar
[cdb]tus canciones, antes podrán decirte qué les parecen
[cdb]y mejorarlas si hace falta.
- Puede ser, pero me sigue pareciendo un poco raro.
De cualquier forma, ahora que mi canción ha salido
[cdb]a la luz, ya no hay vuelta atrás.
- Supongo que tendré que esperarme a que a la gente
[cdb]se le olvide.
- Esto... Siento mucho todo esto, podría decirles
[cdb]a todos que fingieran no haberla oído,
[cdb]si crees que eso ayudaría.
- ¡No, por supuesto que no!
¡Sería bastante sospechoso!
- En ese caso, ¿por qué no terminas la canción?
Podrás cantar la versión final para todos
[cdb]y se olvidarán de la antigua en un momento.
- Puede que ahora mismo no te convenza,
[cdb]pero está claro que es pegadiza
[cdb]si a la gente le está gustando.
- Mmm, no te falta razón. Pues supongo
[cdb]que tendré que terminar la letra.
- ¡Bien dicho! Aunque me encanta la parte
[cdb]de «ochenta por ciento caballo».