He agotado casi todas las unidades pegaso,
¿cómo debería avanzar la caballería en tierra?
Menuda propuesta tan delicada. El general enemigo
[cdb]no será tan necio como para perder la oportunidad
[cdb]de hacerse con la ventaja.
Si vamos a enfrentarnos al enemigo con lo que queda
[cdb]de nuestras tropas, lo mejor sería que la caballería
[cdb]vaya en formación por el paso estrecho del este.
Las caballeros pegaso restantes pueden atacar
[cdb]desde los acantilados de arriba y terminar
[cdb]rápidamente con esto.
Aun así, mis exploradores dicen que podría haber
[cdb]arqueros apostados sobre esos acantilados.
Por supuesto. En cuanto ven el estandarte de Galatea,
[cdb]todos saben que contaréis con caballeros pegaso.
El enemigo está preparado, sin duda.
Sí, es todo un dilema. No puedo evitar preguntarme
[cdb]qué harían mi padre y mis hermanos.
Como persona que comanda el ejército de Galatea,
[cdb]la retirada no es una opción.
No creo que debas devanarte los sesos
[cdb]con este asunto, Ingrid.
Pero, si luchamos sin ningún tipo de estrategia,
[cdb]sufriremos muchas bajas.
Cosa que podría jugar en tu favor. Si el enemigo os ve
[cdb]acorralados, quizá baje la guardia y sea imprudente.
¿Cuántas caballeros pegaso hay preparadas?
Casi la mitad, quizá más si sus heridas sanan a tiempo.
Pues selecciona a las más hábiles
[cdb]y que se dirijan a la cima de los acantilados.
¿Y meterse de lleno en la boca del lobo?
Al usar la velocidad de los pegasos para minimizar
[cdb]los daños, haz que parezca que es una retirada
[cdb]desesperada mientras repliegas tus tropas.
Si el enemigo cree que ha subyugado a las célebres
[cdb]caballeros pegaso de Galatea, desplegará tropas
[cdb]desde su fortaleza principal, dejándola sin protección.
Una vez lo hagan, envía otro escuadrón
[cdb]de caballeros pegaso restantes a capturarla.
Mmm, sí, eso podría funcionar.
Eres increíble, lord Rodrigue.
Supongo que se debe a tu amplia experiencia.
En realidad, fue una estrategia sugerida
[cdb]por tu hermano en cierta ocasión.
¿Mi hermano? Ah, es cierto... Creo que sirvió
[cdb]en Sreng cuando aún era escudero.
A pesar de su bajo rango, nos asombró a todos
[cdb]con sus astutas recomendaciones para el despliegue
[cdb]de unidades voladoras.
Aún me queda mucho por recorrer si quiero estar
[cdb]a su altura. Debo esforzarme más por estudiar
[cdb]tácticas de combate.
Menuda ambición. Mi hijo podría aprender
[cdb]un par de cosas siguiendo tu ejemplo.
Pero no debes extralimitarte. Asegúrate de descansar
[cdb]esas alas de vez en cuando.
No sería capaz de mirarles a la cara al conde
[cdb]o a tus hermanos si permitiese que trabajaras
[cdb]hasta la extenuación.
Descansar mis alas es una propuesta, cuando menos,
[cdb]difícil. Pero es verdad, ya no puedo estar correteando
[cdb]de un lado para otro como cuando era niña.
En cualquier caso, muchas gracias por el consejo.
Creo que ya sé cómo proceder.
El placer es todo mío, Ingrid. Esta es
[cdb]una estrategia peligrosa, así que procuremos
[cdb]que ambos salgamos de esta con vida.