Así concluye el informe de mi hijo. El asalto
[cdb]de la Iglesia Occidental no parece haber retrasado
[cdb]significativamente el avance del ejército del Reino.
Me alegra saberlo. Será mejor que nos aseguremos
[cdb]de que podemos mantener el ritmo.
Parece que aquí también todo el mundo
[cdb]está poniendo de su parte, ¡qué alivio!
Pero, Claude, ¿qué propones que hagamos?
Si cruzamos el Gran Puente de Myrddin, acabaremos
[cdb]directamente en territorio de la Casa Bergliez,
[cdb]hogar del ministro de Guerra del Imperio.
No entiendo cómo vamos a invadir el Imperio
[cdb]sin perder a un montón de gente.
Simple: no lo invadiremos. Solo tenemos que fingir
[cdb]que vamos a hacerlo. Le dije lo mismo a Dimitri.
Recordad que nuestro verdadero objetivo
[cdb]es Garreg Mach. Si nos arrastran a las profundidades
[cdb]de su territorio, retirarse no será una opción.
Lo más importante es convencerlos de que deben
[cdb]mantener una gran cantidad de tropas apostadas
[cdb]para defender el frente oriental.
¿Y cómo haremos eso?
¿Cómo va a ser?
Usaremos la serpiente de varias cabezas.
Uh, qué asco, no me gusta cómo suena eso.
No te preocupes, es solo el nombre de la estrategia.
Es un viejo truco que usaban al este de Fódlan.
Imaginaos que nuestras tropas son una serpiente
[cdb]de varias cabezas que ataca a distintos objetivos
[cdb]a la vez.
No solo me refiero al Gran Puente de Myrddin,
[cdb]sino también a todos los demás puentes que cruzan
[cdb]el Airmid.
En el momento en el que el Imperio empiece a cortar
[cdb]una cabeza, nos retiramos y doblamos esfuerzos
[cdb]en las otras.
Un plan tan descarado y arrogante
[cdb]como nuestro líder.
Y, aun así, aparentemente eficaz.
En cualquier caso, mi opinión no tiene peso
[cdb]en esta cámara. Te dejo a ti la decisión.
Debemos considerar todas nuestras opciones.
Si de verdad logramos recuperar Garreg Mach,
[cdb]la situación de Fódlan cambiará drásticamente.
Y, cuando lo haga, nuestras fuerzas necesitarán
[cdb]el poder para enfrentarse al futuro que nos espera.