¿Que la guerra contra la Alianza ya se ha prolongado
[cdb]demasiado? ¿Es eso lo que dijo el ministro Bergliez?
Sí, aunque no lo dijo a regañadientes.
Fue como si la Alianza y sus líderes
[cdb]se hubiesen ganado su respeto.
¿El ministro de Guerra admira
[cdb]a un enemigo del Imperio?
No me agradan mucho esas noticias.
Solo la Emperatriz tiene el derecho a decidir
[cdb]cuándo enterrar el hacha de guerra con un enemigo...
y cuándo clavarla en su espalda.
Ese penco siempre me ha ocasionado problemas.
La Emperatriz y vos deberíais prepararos
[cdb]para más de lo mismo.
Je. Entonces seguiremos dependiendo
[cdb]de nuestro buen ministro de Gobernación
[cdb]para mantenerlo bajo control.
Os aseguro que ese hombre solo simula escuchar
[cdb]lo que le digo.
Pero debo reconocerlo,
[cdb]al menos su intuición rara vez erra.
Por eso, majestad, os instaría a pactar un armisticio
[cdb]con la Alianza.
Debo confesar que me planteé lo mismo
[cdb]cuando oí que Ferdinand
[cdb]no había logrado capturar Derdriu.
Tal vez sea hora de concentrar la atención
[cdb]de todo nuestro ejército en el frente del Reino
[cdb]y dejar de intentar conquistar la Alianza por la fuerza.
Mmm, sí. Por la fuerza.
Cuando se nos presente la oportunidad,
[cdb]enviadle un mensajero a Claude.
Suponiendo que sobreviva al ejército de Almyra.
Despachó sin problemas a uno de nuestros ejércitos.
No perderá contra Almyra.
Deberíamos informar inmediatamente
[cdb]al ministro Bergliez de vuestra decisión.
Si se entera de que las fuerzas de la Alianza
[cdb]están en apuros, podría intentar enfrentarse
[cdb]a Almyra personalmente.
Dudo que llegase a hacer algo tan...
Bueno, pensándolo bien,
[cdb]quién sabe qué haría ese hombre.
Ministro Hevring, os encargo la tarea de redactar
[cdb]la misiva. Escribid lo que debáis para aseguraros
[cdb]de que el conde no cometa ninguna imprudencia.