- ¡Uf! Ya debería estar todo en su lugar.
- Y ya era hora de tomarnos un descanso, la verdad.
Cargar con todas esas cajas es muy duro.
- Oye, ¿por qué no vienes a comer conmigo?
Estaría bien ir a la ciudad para variar.
- Mmm, pero todavía no tengo hambre. ¡Ah, ya sé!
- Si te parece, podríamos tomarnos un té.
También tengo un alijo de deliciosas pastas
[cdb]para echarse a la boca.
- Claro, supongo que podría tomarme un té.
Pero ¿de dónde ha salido esa idea?
- Bueno, hace poco uno de los soldados
[cdb]a los que curé me regaló algo de azúcar.
- La usé para hacer unos dulces exquisitos.
Me encantaría que los probases.
- Mmm, eso suena bien. Y un poco de dulce de vez
[cdb]en cuando no amarga a nadie.
- Pues está decidido, dame un momento...
lo prepararé todo.
- ¡Vaya, están increíbles!
Nunca he probado nada como esto.
- Me alegra saberlo. Estoy bastante contenta
[cdb]con cómo han quedado.
- La verdad es que tienen un sabor familiar.
Se parecen a un dulce que mi madre hacía.
- ¿De verdad? No me digas.
- Sí, me crie en una pequeña aldea entre las montañas,
[cdb]rodeada de naturaleza.
- A veces, mi madre salía a recoger frutas de los árboles
[cdb]y luego preparaba cosas con ellas.
- ¡Mmm! No hay nada mejor que un postre hecho
[cdb]con fruta fresca. A mí me encantan.
- Se pueden mezclar con la masa y hornearlas
[cdb]o preservarlas en miel para poder disfrutarlas
[cdb]todo el año.
- Lo que hacía mi madre no era tan refinado
[cdb]como lo que tú haces, pero eran especiales
[cdb]a su manera.
- Y aunque no los hiciera demasiado a menudo,
[cdb]con tan solo una pizca de ese sabor vuelvo
[cdb]a ser esa niña. Así de deliciosas estaban.
- Es genial que tengas ese recuerdo al que aferrarte.
- Se nota que valoras mucho el tiempo
[cdb]que pasaste con tu madre.
- Claro, aunque ya no lo recuerdo muy bien.
- ¿Puedo... preguntarte algo? ¿Alguna vez deseas
[cdb]poder volver al pasado? ¿A esos días, con tu madre?
- Es agradable pensarlo.
- No tiene sentido vivir en el pasado.
- Sería fantástico volver si pudiera, sí. Tendríamos
[cdb]mucho de lo que hablar ahora que soy mayor.
- Pero el pasado es el pasado. Mi madre ya no está
[cdb]y no puedo hacer nada para cambiarlo.
- En realidad, no. Además, aunque quisiera,
[cdb]no es posible.
- Sí... Supongo que tienes razón.
- Oye, ¿qué pasa? ¿He dicho algo malo?
- ¿Mm? Ah, mis disculpas.
Creo que estaba soñando despierta.
- Toma, ahora prueba este. Lo he hecho especialmente
[cdb]para tomarlo con este té.
- Claro... gracias.