- Y, por supuesto, me preocupan los que tienen
[cdb]dificultades a la hora de combatir.
- Sí, debemos hacer todo lo que podamos
[cdb]por apoyarlos. Me esforzaré para estar pendiente
[cdb]de quienes necesiten ayuda.
- Cierto, puede que necesiten más apoyo.
Me esforzaré por identificar a quienes lo precisen.
- Gracias. Juntas lo conseguiremos.
- Apoyar a quienes tienen dificultades
[cdb]a la hora de combatir, ¿eh?
- No puede haber trabajo más adecuado para mí.
- Eh...
- ¿Estás lista, Bernadetta? ¡Empecemos!
- ¡No! ¿Por qué tengo que hacer esto?
- ¿Dices que por qué tienes que entrenar?
- Esto no es entrenar, es raro.
¡Es una tortura y voy a acabar muerta!
- Tranquilízate. Solo tendrás que luchar contra mí.
- ¡Mientes! Hay gente oculta dentro de esta armadura
[cdb]y me van a atacar, ¡¿verdad?!
- Esa armadura no es lo bastante grande
[cdb]como para ocultar a una persona.
- ¿Cómo puedes saberlo?
Yo sería capaz de esconderme
[cdb]dentro de una armadura así.
- Eh, bueno... Sí, vale. Tú probablemente podrías.
- ¿Ves? ¡Tenía razón!
- Eh, bueno... Sí, vale. Tú probablemente podrías.
Ahora que lo pienso, Lysithea también podría.
- ¿Qué? ¡Voy a contarle lo que has dicho!
- Espera, no es momento para preocuparme por eso.
- Lo que importa es que estás tramando algo
[cdb]en mi contra. ¡¿Por qué me odias?!
- Mira, Edelgard dijo que tenemos que ayudar
[cdb]a la gente que tiene dificultades a la hora de combatir,
¿vale?
- Solo intento hacer eso.
- ¡Mentira! Saldrás de entre las sombras
[cdb]y me atacarás por sorpresa para acabar conmigo.
¡Sé lo que pretendes!
- ¿Y cómo se supone que saldré de entre las sombras
[cdb]si estoy en medio de la plaza de armas
[cdb]y a plena luz del día?
- ¿Crees que todos estos viandantes
[cdb]se quedarían viendo cómo te asesino, o lo que sea,
[cdb]sin hacer nada?
- No... Me están vigilando, estoy segura.
¡Y tu armadura me está mirando fijamente!
- ¡No! ¡Se acabó, me largo de aquí! Me voy a casa
[cdb]a disfrutar de una vida de libertad sin mi padre.
- ¿Qué? No puedes huir sin más, Bernadetta.
Intentar detectar a gente oculta en armaduras...
- Es uno de los entrenamientos típicos de mi padre.
No sé de qué otro modo hacerlo.
- No necesito tu ayuda, ¡déjame en paz!
- Tal vez esto no sea lo mío...