- Me sorprende que sepas lo que me gusta.
Gracias, esto es maravilloso.
- No creo merecer tantas molestias.
Procuraré devolverte el favor.
- Lo siento, pero hoy no tengo demasiado apetito.
No es que la comida sepa horrible ni nada de eso.
- Espero que hoy todo vaya bien.
- Tenía muchas ganas de que llegara este día.
Espero que todo vaya bien.
- La brisa es muy agradable.
- Es como si los pájaros del bosque nos saludaran.
- Sobrecogedor. No tengo palabras.
- Este lugar es fabuloso.
- Nunca había visto un pájaro de ese color.
Quería hablar con él.
- Quizá lo mejor sea deshacerse de eso.
Puede traernos mala suerte.
- Parece que nos dan la bienvenida.
Quizá sepan qué clase de persona eres.
- Mmm, ¿podríamos no hacer eso hoy?
Los animales están muy tranquilos como están.
- Siento haber causado tantos problemas.
Ahora estoy bien.
- ¡Eh, estoy bien! ¡En serio!
¡No tienes por qué hacer eso!
- Mi padre adoptivo me enseñó los conceptos básicos
[cdb]de navegación, así que un barco pequeño
[cdb]no será problema.
- Te preocupas por las cosas más extrañas.
Estos dos parecen divertirse, así que no creo
[cdb]que tú tengas problemas.
- Soy adoptada. La Casa Edmund me acogió cuando
[cdb]mis verdaderos padres desaparecieron.
- ¿Crees que la Diosa existe de verdad?
Yo sí lo creo.
- Cuando estoy sola en la habitación,
[cdb]suelo leer libros.
- Aunque me convierta en la próxima
[cdb]marquesa de Edmund, dudo que sea capaz
[cdb]de hacer felices a los habitantes de mi territorio.
- ¿Alguna vez deseas dejarlo todo atrás
[cdb]y huir a otro mundo?
- No es necesario matar animales indefensos
[cdb]para comer. ¿No podríamos alimentarnos
[cdb]solo de verdura?
- La Diosa siempre nos vigila, incluso ahora.
- No me importa cuidar de los caballos. De hecho,
[cdb]ojalá pudiera dedicarme a ello el resto de mi vida.
- No se me dan bien las conversaciones superfluas.
Nunca sé qué decir.
- Mi padre adoptivo tenías esperanzas puestas
[cdb]en mí, pero la verdad es que no valgo para nada.
- Aún tengo la sensación de que no os sirvo de nada.
Ojalá hubiera algo que pudiera hacer.
- Mi padre adoptivo está considerado el mejor orador
[cdb]de Leicester. Pero yo soy todo lo contrario.
- Toda mi vida he procurado evitar a la gente.
Oh, lo siento. Siempre estoy hablando de cosas tristes.
- Me siento tremendamente afortunada de contar
[cdb]con gente que me considera su amiga.
- No tengo mucho talento para el combate, pero espero
[cdb]al menos ser capaz de curar a los heridos...
- ¿Alguna vez has querido ocultar
[cdb]tu poder misterioso?
- Me has enseñado mucho. Quisiera
[cdb]poder parecerme más a ti.
- Últimamente, Dorte, uno de nuestros caballos,
[cdb]ha estado de mal humor. Quizá esté cansado.
- Mi padre adoptivo suele escribirme cartas.
Al menos parece preocuparse por mí.
- ¿Tengo algo raro en el pelo? Procuro llevar
[cdb]un peinado normal para no destacar.
- Recuerdo que mi madre me trenzaba el pelo
[cdb]cuando era niña. Es uno de los pocos recuerdos
[cdb]que tengo de ella.
- Lo siento, me cuesta mucho mirar a los ojos.
Ya bastante difícil me resulta mantener
[cdb]una conversación.
- Hago lo que puedo por mirar a la gente a la cara
[cdb]cuando hablo, pero me cuesta mucho.
- Mi padre adoptivo me regañaba cuando tenía
[cdb]una mala postura, así que ahora siempre procuro
[cdb]sentarme recta.
- ¿Te digo algo curioso? Ya no me pongo
[cdb]nerviosa cuando me miras.
- Muchas gracias por hacerme compañía hoy.
- Me lo he pasado muy bien. Si no te importa,
[cdb]me gustaría repetirlo.
- No sé si podré ser de alguna ayuda, pero... vale.