- Es mi comida favorita.
- Comer en compañía es agotador.
- Si no me queda otra.
- ¿Que te acompañe? ¿Por qué?
- ¿Adónde vamos?
- Este paisaje transmite... nostalgia.
- Las bestias del bosque nos miran. ¿Vamos de caza?
- Las vistas me dan igual.
- Estoy nervioso.
- Interesante. Acepto.
- Mmm.
- De acuerdo.
- Interesante. ¿Por qué no se largan?
- Te preocupas de más.
- Lo que yo quiera importa poco.
Haz lo que te apetezca.
- ¿Pescado? Está rico.
- Lo habrá lanzado un crío desde una embarcación.
No malgastemos el tiempo con eso.
- Lucho como me parece. Ni más ni menos.
- Esa espada tuya... quizá pueda sacarme
[cdb]al demonio que llevo dentro.
- Mmm. Esos gusanos y tú sois tal para cual.
- Mi madre y mi hermana gozan de buena salud.
Es lo único que... No. Ya basta.
- El demonio que llevo dentro y yo somos iguales...
espadachines malditos para quienes no hay salvación.
- No te molestes en invitarme a los festejos
[cdb]de las victorias porque no pienso ir.
- Esto me aburre. Solo la batalla me trae solaz.
- Los duelos a muerte. Y también los dulces.
- Detesto el alcohol. Y las fiestas.
- ¿Un sueño para el futuro? ¡Bah!
No lo tendré nunca.
- Cuando la guerra termine y no me quede nadie
[cdb]a quien matar. ¿En qué se convertirá ese demonio
[cdb]que llevo dentro?
- Adoro a mi madre y mi hermana, pero tampoco
[cdb]están a salvo del demonio que llevo dentro.
- Aquellos días que pasé con mi madre y mi hermana
[cdb]fueron duros. Pero yo era feliz.
- En nuestras filas hay guerreros diestros, pero ninguno
[cdb]que se enfrente conmigo a muerte. Qué frustrante.
- Manejo la espada sin ningún estilo.
Me dedico a machacar al enemigo sin más.
- Soy tan cauteloso contigo como los gusanos,
[cdb]pero no me parece que quieras hacerme daño.
- ¡Lucha contra mí! Quizá seas tú quien se anime.
- Me he acordado de cómo preparar un tipo de dulce.
- Algunos de los fichajes tienen potencial.
Quizá con el entrenamiento adecuado... Mmm.
- No estoy nada cómodo.
- Mi bendición es tener el mismo color de pelo
[cdb]que mi madre y mi hermana. No soy digno.
- ¿Sí? ¿Qué pasa?
- Tengo la misma cara que él. Me parece asquerosa.
- ¿Qué pasa? ¡Suéltalo ya!
- La armadura del Caballero Sanguinario
[cdb]es un capricho de ese demonio.
- Me marcho.
- La próxima vez será un cruce de espadas...
no de palabras.
- Mi espada está a tu servicio.