Queridos padre y madre: Han transcurrido cuatro meses desde que os envié mi última misiva. El calor no llega, pero espero que vosotros os encontréis bien. Los instructores nos exigen que nos esforcemos al máximo, y su alteza es un compañero de entrenamiento la mar de exigente. Aun así, estoy disfrutando mucho.
Os escribo para contaros que me han pedido que me una al viaje a Duscur previsto para la luna del arco. Sé que a padre le preocupaba esta posibilidad, según me dijo la última vez que nos vimos, pero... sin haber apenas entrenado, en el peor de los casos, podría ser su escudo humano... Cuando bromeo al respecto, su majestad responde que no le hace ninguna gracia...
Quizá en un descanso entre reuniones en Duscur podría... planificar una visita al castillo. Quiero ver cuánto ha avanzado Felix... con mis propios ojos. Decidle que no abandone... por mí, ¿lo haréis? Si alguna vez desea superarme o, sobre todo, superar a su alteza, tendrá que empezar a entrenar arrastrando rocas montaña arriba...
P. D. El otro día recibí una daga muy hermosa de... con destino a Galatea junto a una carta... Si algún día viene a Fraldarius, decidle que... la echo de menos... ...nn Govan Fraldarius
(Carta dirigida a la familia de quien la escribe. Algunas frases están emborronadas, hecho que complica la lectura.)