Estamos a finales del año 1181. Han pasado
[cdb]dos años desde que la Academia de Oficiales
[cdb]cerrara. Tras ascender al trono, Dimitri
[cdb]intenta traer la paz al Sacro Reino de Faerghus.
Con Edelgard gobernando como Emperatriz
[cdb]de Adrestia y Claude al frente de la Alianza
[cdb]de Leicester, los tres antiguos compañeros
[cdb]conforman la nueva generación de dirigentes.
Una nueva era preñada de grandes cambios
[cdb]comienza en Fódlan. El primer aldabonazo de
[cdb]las futuras turbulencias llega cuando Edelgard
[cdb]le declara la guerra a la Iglesia Central.
El Sacro Reino de Faerghus le concede asilo
[cdb]a la Iglesia Central tras su huida del monasterio
[cdb]de Garreg Mach, causando así que el Imperio
[cdb]de Adrestia le declare la guerra a Faerghus.
Mientras Dimitri y sus consejeros planean
[cdb]cómo repeler el ataque del Imperio, reciben
[cdb]noticias devastadoras: Lonato, del castillo
[cdb]de Gaspard, se ha alzado en armas contra él.
Habiendo dejado a Lonato fuera de combate,
[cdb]el ejército del Reino se dirige al sur. El conde
[cdb]de Rowe, que había jurado lealtad al Imperio,
[cdb]se rinde y Arianrhod vuelve a manos del Reino.
Sin apoyos en el oeste, el Imperio reúne tropas
[cdb]en antiguo territorio de los Arundel al sur,
[cdb]haciendo que el ejército de Faerghus ataque
[cdb]antes de que Adrestia pueda recuperarse.
El asalto del Reino al antiguo territorio de
[cdb]los Arundel tiene éxito, pero pronto llegan
[cdb]rumores de una invasión de Sreng al norte...
Al perder contacto con el marqués de Gautier,
Dimitri abandona Arianrhod y pone rumbo
[cdb]a la capital, Fhirdiad, aun siendo consciente
[cdb]de que podría tratarse de una trampa.
Los nobles del oeste han caído en la capital.
Cornelia, la instigadora del alzamiento, huye
[cdb]al oeste y ordena a sus aliados, los vizcondes
[cdb]de Mateus y de Gideon, que se preparen.
Esperando atajar el asunto antes de enfrentarse
[cdb]al Imperio, el ejército del Reino se dirige
[cdb]a la región de Mach para derrotar a Cornelia
[cdb]y saber la verdad sobre la Tragedia de Duscur.
El ejército del Reino acaba con los señores
[cdb]del oeste y, con ellos, la incipiente guerra civil,
[cdb]pero, entre el caos, Adrestia ataca Arianrhod.
Dimitri marcha hacia la ciudad fortificada
[cdb]y desafía a la mismísima Emperatriz para salvar
[cdb]a quienes están atrapados en la Dama de Plata.
Tras repeler al Imperio y defender Arianrhod,
Faerghus consigue cierta ventaja en el frente
[cdb]occidental, mientras que una indispuesta
Emperatriz se retira a su palacio en Enbarr.
Aprovechando la situación de Edelgard,
Adrestia es controlada por el ahora regente
Aegir. Sin embargo, los ciudadanos pronto
[cdb]recelan de su brutal forma de gobernar.
Es el año 1182. Han pasado cinco lunas
[cdb]desde la batalla de Arianrhod. Mientras que
[cdb]la guerra en sí apenas ha cambiado,
Adrestia ha sufrido una gran transformación.
Por sus ríos corre la sangre de los ciudadanos
[cdb]asolados por constantes saqueos y masacres.
Dimitri se propone asesinar a la Emperatriz,
[cdb]desmantelar Adrestia y poner fin a la pesadilla.
Tras derrotar a las fuerzas de la Iglesia
[cdb]de Occidente, las tropas del Reino y la Alianza
[cdb]se unen para lanzar un ataque coordinado
[cdb]a gran escala sobre el Imperio.
Las tropas del Reino preparan el asalto
[cdb]al Imperio desde las tierras de los Gerth,
[cdb]al noreste, para luego marchar hacia el sur.
Mientras, recuperan un importante aliado.
Adrestia central está bien defendida bajo
[cdb]el mando del regente Aegir. Sin embargo,
[cdb]los ataques del Reino y la Alianza erosionan
[cdb]las defensas del Imperio al este y al oeste.
Entretanto, el general Randolph contrata
[cdb]a cierta compañía mercenaria para la causa
[cdb]de Adrestia y se posiciona en el territorio de
[cdb]los Hevring, último bastión imperial al oeste.
El Reino, la Alianza y la Iglesia de Seiros
[cdb]se unen, desvelando su verdadero objetivo:
[cdb]forzar al Imperio a dividir su ejército
[cdb]entre los frentes este y oeste.
Los aliados reúnen a sus mejores soldados
[cdb]en el Valle del Tormento y marchan para
[cdb]reconquistar Garreg Mach. Sin embargo,
[cdb]el Imperio no se quedará de brazos cruzados.
La fuerza combinada del Reino, la Alianza
[cdb]y la Iglesia acaba con las fuerzas de Adrestia en
[cdb]el Valle del Tormento forzando a la Emperatriz
[cdb]y al regente a huir hacia el sur, a Garreg Mach.
Las fuerzas de Faerghus los persiguen
[cdb]con la esperanza de poner fin a la guerra.
Sin embargo, el conde de Bergliez, leal adalid
[cdb]de la Emperatriz, se interpone en su camino.
Dimitri y sus tropas asesinan al regente
Aegir, asestando un duro golpe a Adrestia
[cdb]y a su ejército. Aprovechando el impulso,
[cdb]continúan hacia Garreg Mach.
De camino al monasterio, Dimitri se entera
[cdb]de que los Caballeros de Seiros están en apuros.
Tiene un propósito: matar a Edelgard
[cdb]y a Thales y poner fin a esta guerra de una vez.
Corre el año 1183, luna arbórea.
El Sacro Reino de Faerghus, junto a la Alianza
[cdb]de Leicester y la Iglesia de Seiros, ha emergido
[cdb]victorioso contra las fuerzas de Adrestia.
Con la pérdida del regente Aegir y muchos
[cdb]de sus estrategas, el Imperio se ha visto forzado
[cdb]a ceder en todos los frentes, transformando así
[cdb]la estructura de poder de todo Fódlan.
Con ideales claros, los jóvenes líderes cargan
[cdb]hacia el sur para aplastar al Imperio de una vez
[cdb]por todas. Nadie sabe lo que traerá esta guerra
[cdb]mañana ni qué futuro le espera al continente...