¡Estoy diciendo la verdad, lo juro por mi vida!
El duque de Aegir se ha convertido en la marioneta
[cdb]de ese miserable, lo tiene en la palma de su mano.
¿Y su administración? No es más que una malograda
[cdb]farsa para apaciguar a las masas.
¡Thales y los de su calaña son los que de verdad
[cdb]mueven los hilos en el Imperio!
¿Te refieres a los magos que vimos en Arianrhod?
Así que el duque de Aegir también está
[cdb]bajo su control...
Sí, y es más, aunque te resulte difícil de creer...
¡Thales y el antiguo lord Arundel
[cdb]son la misma persona! Lo oí de su propia boca.
Entonces es como temíamos. ¿Qué hay de Edelgard?
¿Su majestad? No puedo ni explicar
[cdb]lo que le ha acontecido.
Hace lo que el duque de Aegir le ordena y nada más.
Aunque, por supuesto, es Thales quien le susurra
[cdb]esas órdenes desde las sombras.
Ella se limita a seguir sus palabras,
[cdb]enviando órdenes en su nombre.
Ya he compartido suficientes secretos
[cdb]como para ganarme mi redención, ¿no?
Eso habrá que deliberarlo. Puedes esperar
[cdb]tu veredicto desde el interior de tu celda.
¡¿Qué?! ¡No, espera, hay más!
¡Por favor, te lo ruego!
¿Cuánto de lo que dice Fenja te crees?
Desde luego, no todo, pero gran parte de lo que dice
[cdb]parece cierto.
Las contribuciones de lord Arundel a la Iglesia
[cdb]debieron de cesar porque ya no era lord Arundel,
[cdb]sino Thales.
Me recuerda a cómo Tomas, el bibliotecario,
[cdb]fue reemplazado por un mago oscuro.
Para cuando las donaciones se detuvieron,
[cdb]lord Arundel había huido del Imperio
[cdb]y estaba viviendo en Faerghus.
Así que puede que Cornelia fuera quien organizase
[cdb]la sustitución de lord Arundel.
Ambos estaban bastante involucrados
[cdb]en la Tragedia de Duscur.
Pero ¿con qué fin?
¿Por qué iba el Imperio a raptar a la Reina consorte?
No hay forma de conocer las respuestas ahora,
[cdb]no hasta que derrotemos a Thales e investiguemos
[cdb]todas sus actividades.
Todo cuanto puedo decir es que todo sería diferente
[cdb]de no ser por esos magos.
Mi padre, sus caballeros, los habitantes de Duscur...
Ninguno habría tenido ese destino tan triste.
(...)
No cabe duda de que tuvieron motivos para hacer
[cdb]lo que hicieron... Un sentido de la justicia que excusó
[cdb]su salvajismo, aunque solo fuera para ellos mismos.
Pero tenemos el derecho a exigir justicia
[cdb]por dichas acciones de la forma
[cdb]que consideremos pertinente: por la espada.
Ganaremos, majestad.
Y vengaremos por fin a los muertos.
Una vez Thales haya muerto, por fin podremos dejar
[cdb]todo esto atrás... y mirar hacia el futuro.
Desde luego. No conseguiremos satisfacción alguna
[cdb]mientras esos demonios sigan respirando.
Si aspiramos a saludar a aquellos que hemos perdido
[cdb]con la cabeza alta, debemos solucionar esto
[cdb]aquí y ahora.