- ¡Oye, Ashe! ¡Escucha esto!
- ¿Qué te hace tanta ilusión, Annette?
- ¿Recuerdas a Odette, la florista
[cdb]a la que enseñamos a escribir y a leer?
- Bueno, ¡parece ser que en la escuela de magia
[cdb]han pensado que tiene talento y la han aceptado
[cdb]como estudiante!
- ¡Caray, eso es impresionante!
No es fácil entrar en la escuela de magia.
- ¡¿Verdad?! Me alegro tanto de que nos tomáramos
[cdb]el tiempo para enseñarle...
- Es extraño pensar que alguien a quien ayudé
[cdb]va a estudiar con esos profesores.
¡Extraño, pero genial!
- Hablando de profesores,
[cdb]hay algo que tengo que decirte.
- Tenía otra razón para querer ayudarte a instruir
[cdb]a los aldeanos.
- ¿Ah, sí? ¿Y cuál es?
- Cuando era más joven, quería ser profesora
[cdb]en la escuela de magia.
- Ni siquiera tenía por qué ser esa escuela en concreto,
[cdb]solo quería ganarme la vida como profesora
[cdb]en alguna parte.
- Una vez se lo conté a Dimitri, pero de verdad
[cdb]quería enseñarles magia a los niños a los que
[cdb]les costara aprenderla.
- Y cuando empecé a enseñarles aquí contigo,
¡fue muy divertido!
- Je, parecía que te lo pasabas muy bien.
- ¡¿Verdad?! Mi parte favorita es cuando alguien
[cdb]de repente se da cuenta de cómo se hace
[cdb]y se les ilumina la cara.
- Hizo que todo el tiempo que había pasado estudiando
[cdb]mereciera la pena.
- Eres una gran profesora, Annette.
Sinceramente, creo que es tu vocación.
- Nunca he visto a nadie tan paciente con los demás
[cdb]cuando tienen problemas de comprensión.
- Si me preguntas a mí,
¡deberías convertirte en profesora de pleno derecho!
- Me encantaría estudiar con una instructora como tú.
- Cielos, vas a hacer que me ruborice...
¡Pero, si de verdad lo crees, voy a intentarlo!
- ¡Pero eso significa que tengo que hincar codos!
Ah, y seguramente hablar con algunos profesores
[cdb]de la escuela de magia.
- Si hay algo que pueda hacer para ayudar,
[cdb]házmelo saber.
- ¡No, señor! Tienes tu propio sueño que perseguir.
- A ver, quieres convertirte en un caballero
[cdb]de renombre mundial, ¿no?
- Bueno, claro, pero me has ayudado tanto,
[cdb]que siento que tengo que devolverte el favor.
- Además, eres ciudadano de Faerghus,
[cdb]y es trabajo de un caballero ayudar a la gente.
- Me encanta lo centrado que estás en ese sueño.
- Es hasta absurdo, ¡porque ya eres el mejor caballero
[cdb]que conozco!
- Vale, me voy a buscar unos libros a la capital,
[cdb]pero quizá te pida ayuda después.
- Ah, y si alguna vez tenemos la oportunidad,
[cdb]me gustaría visitar la biblioteca de Garreg Mach.
- Eh, eso es si, claro, no te importase venir conmigo.
- Puedes contar conmigo.
- ¡Gracias! Ya verás, Ashe, ¡seré una profe de verdad
[cdb]en menos que canta un gallo!