- ¡Una oportunidad!
- ¿Eh? ¡Ah!
- Uf. Me has dado una buena tunda, colega.
Admito la derrota.
- ¡Sí! ¡He ganado!
- Hoy no has luchado como de costumbre,
[cdb]y lo digo para bien.
- Te defendiste de todos mis ataques,
[cdb]viste una oportunidad en el último momento
[cdb]y me arreaste.
- Usaste la ventaja de mi tamaño en mi contra.
No me lo esperaba.
- Sí, fue un buen final.
- Dicho esto, ese estilo de lucha no fue idea mía.
- Linhardt mencionó que era la única forma
[cdb]que tenía de ganarle a alguien tan alto como tú.
- Hace mucho tiempo, Linhardt me dijo que esa era
[cdb]la única forma de vencer a un gigante como tú.
- Parece que te dejó un buen regalo de despedida.
- Aunque no haya sido idea tuya,
[cdb]fuiste tú quien le dio uso.
- No tienes por qué hacerte el humilde.
Saca pecho y haz que Linhardt esté orgulloso de ti.
- Lo haré. Pero ahora he encontrado una nueva meta.
- Esta victoria nació de una cooperación,
[cdb]así que la próxima vez quiero ganar
[cdb]por mis propios méritos.
- Oye, no pasa nada por tener ambiciones y esas cosas,
[cdb]pero...
- Mira, en mi opinión, es más importante
[cdb]ganar con alguien que aplastar cráneos solo.
- ¿De verdad?
- Sí. Si hablamos de puños,
[cdb]cuanta más gente haya detrás del puñetazo,
[cdb]más fuerte será este.
- Yo, por ejemplo, tengo a Holst.
- Me ha ayudado un montón de veces
[cdb]durante toda mi vida.
- Sois amigos de la infancia, ¿verdad?
- Por supuesto. Somos como dos gotas de agua podrida,
[cdb]aunque ahora cada gota está en un lugar distinto.
- Pero sé que nos volveremos a ver en algún momento.
No me cabe la menor duda.
- En ese caso, supongo que Linhardt es mi Holst.
- Tú y yo somos iguales. Somos guerreros que luchan
[cdb]gracias al respaldo de sus amigos de la infancia.
- Salvo que nuestros amigos no se parecen en nada
[cdb]en cuestión de personalidad y habilidades militares.
- No veo ningún problema. Es normal que la gente
[cdb]con puestos distintos viva vidas distintas.
- Sí, salvo que mi amigo de la infancia no está vivo.
- Pero eso hace que el sentimiento sea aún más fuerte.
Linhardt es el motivo por el que he perdido, ¿verdad?
- Lo único que podemos hacer es vivir
[cdb]con lo que tenemos.
- Si entrenas con todo tu corazón,
[cdb]podrás vivir y morir sin remordimientos.
- ¡Sí, tienes razón! Solo podemos luchar.
- ¡Así que sigamos luchando hasta el fin de la guerra!
- ¡Espera, colega!
También tengo que pensar en el dinero y las mujeres.
- ¡Y yo tengo que pensar en las artes marciales,
[cdb]las peleas y los combates a puñetazos!
- ¡Todo eso no es más que luchar!