Soy Holst Sigiswald Goneril,
[cdb]y estoy al mando de la defensa de esta plaza.
Yo soy Claude von Riegan.
He oído hablar mucho de ti.
Hemos venido a ayudarte a proteger el Gorjal
[cdb]de cualquier forma que podamos.
Ah, el nuevo vástago de la Casa Riegan.
Yo también he oído hablar de ti.
Me sorprende que hayas podido reunir a tantas tropas
[cdb]en tan poco tiempo. El archiduque Oswald
[cdb]ha elegido un buen heredero.
Además, estoy inmensamente agradecido
[cdb]de ver a tanta gente joven dispuesta a alistarse.
¡Vaya! Menudos músculos tienes.
Tu rutina de ejercicio debe ser impresionante.
Oh, por cierto, soy Raphael Kirsten.
Encantado, Holst.
No te dirijas a él con ese tono tan informal, patán.
Se trata del general Holst, uno de los mejores
[cdb]y más bravos guerreros de la Alianza.
Es todo un placer, general.
Mi padre envía sus más sinceros saludos.
¿Así que vamos a luchar junto a un general famoso?
Qué presión.
Sí. Sé cuándo una situación me supera,
[cdb]y esta claramente lo hace.
Tal vez debería volver al monasterio.
Yo también.
Ya basta, parad. No es momento para cobardías.
Nuestro enemigo está a las puertas.
¿Vais a ocultaros como ratones
[cdb]o vais a hacer de tripas corazón para luchar?
Hablar con valentía para inspirarlos.
Ver cómo se resuelve la situación en silencio.
¡Mi arma está preparada!
Quiero ver de lo que Holst es capaz.
¡Mi arma está preparada!
Quiero ver de lo que Holst es capaz.
(...)
(...)
Oye, ¿te ha sentado mal el rancho?
No es normal que estés tan [MFH:callado_callada].
Estoy conservando mis fuerzas.
Estoy conservando mis fuerzas.
¡Ja, ja! Qué pintorescos son tus compañeros, Hilda.
Me gustan.
Gracias, Holst. Pero si ya hemos terminado
[cdb]de ponernos al día, tal vez deberíamos centrarnos
[cdb]en el ejército enemigo que se dirige hacia nosotros.
¡Ja, ja! Y tanto.
Con solo ver a vuestras tropas, se han enardecido.
Por suerte, el Gorjal es inexpugnable.
Pronto lo descubrirán por las malas.
Buena suerte a todos. Cuento con vosotros.
¡A la batalla!