- Pronto llegaremos a los territorios
[cdb]del barón de Mateus.
- Cuando los tomemos, todo el oeste de Faerghus,
[cdb]casi un tercio de las tierras del Reino,
[cdb]quedarán bajo el control del Imperio.
- La Casa Mateus perdió su vizcondado por participar
[cdb]en una revuelta. Ahora se ha quedado en baronía.
- El actual barón de Mateus, que sucedió a su padre,
[cdb]no es precisamente el súbdito más leal a la corona.
- Debería ser fácil borrarlo del mapa.
- Sin embargo, el Reino ha enviado ayuda al barón
[cdb]con el antiguo duque de Fraldarius, a quien llaman
[cdb]el Escudo de Faerghus.
- Mientras esté al mando, no vamos a poder convencer
[cdb]a sus soldados de nada.
- Rodrigue es el padre de Felix, ¿verdad? Qué pena.
- No me entendáis mal... Lucharé contra quien sea.
Es solo que parece que nos enfrentamos
[cdb]a caras familiares cada dos por tres.
- Y eso no acaba aquí... nos avisaron de que el enemigo
[cdb]ha contratado a los Mercenarios de Jeralt.
- Sabemos por experiencia propia que son rivales
[cdb]de un nivel extraordinario.
- Otra vez el Azote Sombrío.
- Otra vez el Azote Sombrío.
- Ahora que me lo recuerdas... ¿qué piensas hacer
[cdb]con eso exactamente?
- Decir que vas a frenar al Azote Sombrío.
- Buscar una solución indirecta.
- No podemos dejar que [MFB:un solo mercenario_una sola mercenaria]
[cdb]ponga en jaque a todo nuestro ejército.
- No podemos dejar que [MFB:un solo mercenario_una sola mercenaria]
[cdb]ponga en jaque a todo nuestro ejército.
- Ya verás. Acabaré con ese monstruo de una vez
[cdb]por todas... o, como mínimo, lo frenaré.
- Ya verás. Acabaré con ese monstruo de una vez
[cdb]por todas... o, como mínimo, lo frenaré.
- Tanta duda no va contigo. Ya no.
Eres bastante más fuerte que la última vez
[cdb]que vuestros caminos se cruzaron.
- Avísame y te daré todo el poder que consiga reunir.
El triunfo será nuestro.
- Deberíamos mantenernos completamente al margen.
No tiene sentido arriesgar nuestras vidas
[cdb]frente a un rival al que no podemos superar.
- Deberíamos mantenernos completamente al margen.
No tiene sentido arriesgar nuestras vidas
[cdb]frente a un rival al que no podemos superar.
- Solo tenemos que acabar con el barón de Mateus
[cdb]o con el Escudo de Faerghus para que los mercenarios
[cdb]desaparezcan de un plumazo.
- Solo tenemos que acabar con el barón de Mateus
[cdb]o con el Escudo de Faerghus para que los mercenarios
[cdb]desaparezcan de un plumazo.
- Venga ya. Eres lo bastante fuerte como para derrotar
[cdb]al Azote Sombrío si quieres... ¡Lo tengo muy claro!
- Pero si así es como quieres hacerlo, seguiré a tu lado
[cdb]para ayudarte en cada paso que des.
- Yo sé hacer ataques sorpresa.
Y Bernadetta sería bien señuelo.
- Si nosotros todos trabajamos juntos,
[cdb]muy fácil conseguimos nosotros el objetivo.
- Tengo algo que decir sobre lo de ser «señuelo», ¿eh?
- Yo solo hablaba la realidad. No pedía que seas.
Tú acepta mis disculpas.
- Vale, vale.
- Espero que tengáis en mente dejarme a algún rival.
Todos sois tan diestros que a veces me siento
[cdb]como un cero a la izquierda.
- ¡No te minusvalores, Ferdinand! Nos has transmitido
[cdb]tu valor en todas las batallas.
- Tengo suerte de contar con líderes tan preparados.
- Con vosotros a mi lado, el Imperio no tendrá límites
[cdb]en los años venideros.
- ¡El Imperio vencerá! ¡Sí!
- ¡Venga, Arval! ¿En serio?
- ¡Venga, Arval! ¿En serio?
- No puedes ponerme a dormir ahora...
¡La batalla está a punto de empezar!
- No puedes ponerme a dormir ahora...
¡La batalla está a punto de empezar!
- Lo siento. Tenemos que hablar.
- ¿Recuerdas la advertencia que te hice una vez?
- Pues he tenido una premonición similar.
Algo va mal. Muy mal.
- La última vez que pasó esto, apareció
[cdb]el Azote Sombrío y casi me manda a la tumba.
- La última vez que pasó esto, apareció
[cdb]el Azote Sombrío y casi me manda a la tumba.
- ¿Crees que hoy va a suceder lo mismo?
- ¿Crees que hoy va a suceder lo mismo?
- No lo sé con certeza.
- Pero tengo una sensación peor. Más intensa.
- Diría que está a punto de hacer algo horrible
[cdb]y mucho más peligroso de lo que imaginamos.
- Sea lo que sea, tengo que impedirlo.
- Sea lo que sea, tengo que impedirlo.
- Sí, siempre que no corras riesgos innecesarios.
- Recuerda que tu muerte pondría fin
[cdb]a nuestros destinos.