- Hola. ¿Cómo vas? ¿Estás comiendo lo suficiente?
- Claro que sí. Como bastante mejor
[cdb]que cuando era mercenario.
- No te alimentabas bien, ¿eh?
- Pasaba casi todo el tiempo de un lado para otro,
[cdb]así que tenía que buscarme la vida.
- Cosa que me encontraba, cosa que acababa
[cdb]en la cazuela. Digamos que la cocina no era lo mío.
- Vaya, me sorprende que pudieras vivir así.
¿Nunca dormías en una posada?
- De vez en cuando. Si estaba cerca de una
[cdb]y me sobraba un poco de dinero.
- No me dio nunca la impresión de que la comida
[cdb]supiera mucho mejor allí.
- Parece que has estado siempre en el lugar equivocado.
Además, comer mal nos amarga la existencia.
- ¡Por eso quiero que mi posada sea conocida
[cdb]en todo el mundo por su deliciosa comida!
- De hecho, esperaba poder cocinar estos días
[cdb]para seguir perfeccionando mi técnica.
- Pero no creo que vaya a salirme bien. ¿Sabes por qué?
- Porque probablemente sea un poco torpe.
- Porque probablemente todo le sabe rico.
- Mmm... Recuerdo que dijiste que no se te dan bien
[cdb]las tareas en las que hay que fijarse en los detalles.
- No te falta razón, pero ese no es el único motivo.
- Mmm... Yo diría que toda la comida
[cdb]te parece rica, aunque no sea el caso.
- ¡Oye! Sé diferenciar entre bazofia de rancho
[cdb]y comida con la que se te hace la boca agua.
- Verás, la carne y el pescado que guardamos
[cdb]en la despensa están muy bien conservados.
- Si no trabajas con producto fresco,
[cdb]la gente no volverá a por más.
- ¿En serio? Pues hay platos de todo el mundo
[cdb]que usan ingredientes a punto de echarse a perder.
- ¿Y no has pensado que quizá no les quede otra opción?
- No soy ningún experto, pero me han contado
[cdb]que un buen corte de carne puede saber mucho mejor
[cdb]en función de cómo lo prepares.
- ¡Oye! Quizá podamos aprender más si preguntamos
[cdb]a alguien que viva en esos sitios.
- Y no olvidemos que hay más formas
[cdb]de conservar la comida.
- ¿Dices aparte de cubrirla con sal?
- Seguro que conoces la técnica del ahumado.
Los alimentos se conservan aún más tiempo
[cdb]si la aplicas después de curarlos.
- Sí, pero dicen que así la carne sabe a humo
[cdb]y está asquerosa. No tiene mucho sentido entonces.
- Creo que depende de cómo lo hagas
[cdb]y de la leña que utilices. Dicen que sabe
[cdb]deliciosa si la preparas bien.
- Vaya, ¡sabes mucho del tema!
- Cuando era mercenario aprendí más sobre la vida
[cdb]de lo que me habría imaginado. Ahora solo recuerdo
[cdb]pequeños detalles sueltos.
- Venga, no seas tan modesto. ¡Qué ganas de volver
[cdb]a la cocina a probar las ideas que me has dado!
- Se me ha ocurrido algo. ¿Me ayudas a pensar
[cdb]recetas con los ingredientes que tenemos?
- No sé yo si lo mío es andar entre fogones...
Pero vale. No me importa probar.
- ¡Así se habla! Seguro que preparamos un menú
[cdb]exquisito si trabajamos en equipo.