Te veo más animado de lo que esperaba.
Parece que ya no estás tan pálido
[cdb]como tras la batalla de Fuerte Merceus.
Vaya, qué gran tacto tiene su majestad.
¿Tanto te costaría mostrarme un poco
[cdb]de misericordia?
No, entonces te estarías compadeciendo de mí,
[cdb]y no sé cuál de las dos cosas es peor.
En fin, estoy bien. Gracias por ser tan atenta.
Pídeme lo que quieras y lo haré.
No necesito nada de ti, Ferdinand... O, al menos,
[cdb]no en ese sentido.
Solo quiero que te esfuerces como siempre,
[cdb]eso debería ser suficiente para ganar
[cdb]la próxima batalla.
Puedes contar conmigo. Dirígeme hacia un enemigo
[cdb]y lo despacharé en un instante.
No me puedo permitir morir ahora,
[cdb]mi página en los libros de historia
[cdb]terminaría con un horrendo final.
«Devastado por la culpa de haber matado a su padre,
Ferdinand aceptó el frío abrazo de la muerte
[cdb]en el campo de batalla»... o alguna sandez parecida.
Sí, maté a mi padre, y mentiría si dijese que ese acto
[cdb]no me provocó un dolor inconmensurable.
Mas no me odiaré por ello. Fue la decisión correcta.
Hice lo que debía hacer.
Bueno, no te sientas demasiado mal.
Imagina lo que escribirían de mí
[cdb]si perdiésemos la guerra.
«A pesar de sus intentos en vano por arrebatarle
[cdb]el poder al primer ministro, el pueblo se sublevó
[cdb]contra la Emperatriz y esta acabó fracasando. Fin».
Sé exactamente lo que el mundo diría de mí,
[cdb]por eso no tengo intención de perder.
No permitiré que eso suceda.
Si alguna vez la situación requiere el sacrificio
[cdb]de uno de los dos, estoy dispuesto a fenecer
[cdb]en la ignominia con tal de mantenerte a salvo.
Je.
¿Qué? ¿He dicho algo jocoso?
No, es solo que... eres muy fuerte y honorable.
Si todos los nobles el mundo fuesen como tú,
[cdb]no tendríamos que desmantelar la aristocracia.
Eso es todo. Sé que es un deseo inútil.
Nada es inútil. Aunque hasta yo admito
[cdb]que parece serlo, dadas las circunstancias.
Aun así, subestimas en demasía
[cdb]el potencial de la aristocracia.
Durante generaciones, nuestros ancestros trabajaron
[cdb]codo con codo, compartiendo conocimientos
[cdb]para administrar y proteger nuestra gran nación.
Investigaron la región y desarrollaron buenas políticas
[cdb]para gobernarla. Y, de ese modo, se ganaron
[cdb]la confianza del pueblo.
No podemos descartar todo lo que crearon.
Sería un disparate.
Por supuesto que no. ¿Por quién me tomas?
Estoy desmantelando la aristocracia, no su legado.
Los plebeyos tomarán el relevo y continuarán
[cdb]su labor.
¿Crees que estarán preparados? Aunque sean
[cdb]muy inteligentes, solo son plebeyos. Para reemplazar
[cdb]a la nobleza necesitan una educación...
Espera un momento. Ya comprendo tu plan.
Pretendes crear una escuela que no solo sea
[cdb]para nobles e hijos de mercaderes ricos,
[cdb]como lo era la Academia de Oficiales.
Una escuela donde cualquiera pueda matricularse,
[cdb]sin importar su riqueza o prestigio, y recibir
[cdb]una educación comparable con la de cualquier noble.
¿Ferdinand?
No sé de dónde has sacado esa idea,
[cdb]pero precisamente por eso te necesito a mi lado.
Creemos juntos un mejor futuro para Adrestia.
¿Quieres decir que tú no...?
Así que yo estaba...
Bueno, me alegra ver que precisas mi ayuda.