Ah, Sylvain. Esperaba poder pedirte tu opinión
[cdb]sobre nuestra reciente reunión.
Hola, ¡siempre es un placer colaborar!
Pero si quieres la opinión de la Casa Gautier,
¿no deberías preguntarle a mi padre?
No quiero la opinión de la Casa Gautier.
Quiero la tuya.
Pues vale. Bueno, estábamos hablando de los pros
[cdb]y los contras de incorporar plebeyos en la nobleza,
¿no? Me pareció que lo teníamos todo hablado.
Sí, la discusión se centró principalmente
[cdb]en un solo punto: de si aquellos sin emblemas
[cdb]son realmente dignos de pertenecer a la nobleza.
A ver, si están por la labor, no veo por qué no.
Así fue como ascendiste a mi hermano, ¿verdad?
Al final, lo que importa es la habilidad.
Así es, y el desempeño de Ashe y [MFH:el_la] comandante sirven
[cdb]como prueba de ello.
Pero tampoco hay que pasarse.
Ya sabes: demasiado de algo bueno, bla, bla.
Seguro que eres consciente de lo que le pasaría
[cdb]al Reino si perdiéramos el poder de los emblemas.
Naturalmente. No obstante, los linajes
[cdb]de los emblemas están desapareciendo.
Las personas como Felix que nacieron
[cdb]con emblemas mayores son la excepción a día de hoy.
Lo que significa que Faerghus tiene dos opciones
[cdb]si quiere mantenerse en el poder.
Una: respaldamos al ejército y fomentamos
[cdb]la prosperidad mientras dejamos que el baile
[cdb]de linajes siga su curso...
O dos: admitimos que los linajes no durarán
[cdb]para siempre y establecemos un sistema social
[cdb]que no se base en los títulos heredados.
Ninguna de las opciones aguantaría mucho,
[cdb]pero si tuviera que elegir, supongo que la primera
[cdb]sería la mejor para el Reino en general.
Apoyar al ejército es más fácil de decir que de hacer.
Tan empobrecida como está nuestra nación,
[cdb]sería difícil competir con las regiones
[cdb]con tierras más fértiles.
¿Recuerdas lo que te dije cuando hablamos
[cdb]sobre el ascenso de mi hermano?
Te dije que era importante mantener las apariencias
[cdb]mientras estuviéramos en mitad de una guerra.
Y, sinceramente, no tengo ninguna objeción real
[cdb]sobre cómo estás haciendo las cosas hasta ahora.
Gracias, Sylvain.
Sabía que me ayudarías a aclararme las ideas.
¡Ja! Normalmente no me involucro en cosas así,
[cdb]pero me alegro de haber podido ayudar.
Estos temas no están fuera de tu alcance.
Y tu completa honestidad es una gran fortaleza.
Dicho esto, nunca muestras esa parte de ti
[cdb]salvo conmigo y con Felix.
Aunque, debo admitir que eras de todo menos sincero
[cdb]en tus días en la Academia.
Arg, no me lo recuerdes.
Me abochorno solo de pensar en ello.
Si puedes ver el error de tus formas, aún no es tarde
[cdb]para enmendarlas, ¿o quizá te haga falta
[cdb]uno de mis discursos, como en los viejos tiempos?
¡Paso! Ya sabes que me los sé todas de memoria.
Espero que sepas lo mucho
[cdb]que cuento contigo, Sylvain.
Posees muchas de las cosas que a mí me faltan.
Eres inteligente y astuto como tu padre, pero...
Sí, bueno, he tenido envidia de tu fuerza
[cdb]desde que éramos críos.
Nadie es perfecto,
[cdb]no nos mortifiquemos por nuestros errores.
Mis disculpas por robarte tanto tiempo,
[cdb]aunque espero que podamos tener
[cdb]conversaciones similares en el futuro.
Lo estoy deseando.
Me alegro de poder ser franco contigo.