Ya me conoces. ¡Gracias por estar pendiente de mí!
¿Sabes qué? Hoy has estado espectacular
[cdb]a pesar de haber sido un poco temerario a ratos.
La verdad es que me has recordado a mi hermano.
¿Qué? ¿A Holst? Gracias por el cumplido,
[cdb]pero no llego ni de lejos a su nivel.
Es fuerte como una bestia, domina todas las armas
[cdb]y le salen músculos de sus propios músculos.
Sus entrenamientos deben de ser algo de otro mundo.
Haría lo que fuera por ser como él.
Sí, se pasa el día entrenando, literalmente.
No me extraña que os entendáis tan bien.
También me gusta que valore tanto a su familia.
¿En serio? Yo no lo veo así.
Ah, ¡no digas eso! Está ejerciendo de hermano mayor
[cdb]que cuida de su hermanita pequeña.
De hecho, la última vez que nos vimos lo pasamos
[cdb]genial contándonos historias de nuestras hermanas.
¿Cómo? ¿Hablasteis de mí? Ufff.
Espero que no te dijera nada raro.
¡Qué va! Solo hablamos de lo tiernas que son
[cdb]nuestras hermanas cuando están durmiendo.
Cuando era pequeña, mi hermana no se dormía
[cdb]si no la arropaba y hablaba un rato con ella.
Estábamos charlando y, de repente... ¡plof!
Caía rendida. ¡Era monísima!
Luego Holst me contó historias de cuando eras
[cdb]pequeña. Dijo que eras muy quejica.
¡Para, para! No me interesan las historias sobre mí,
[cdb]sobre todo si son de ese tipo.
Todo esto me da muchísima vergüenza,
[cdb]así que vamos a olvidarnos de esta conversación
[cdb]y a fingir que nunca la tuvimos.
¡No es vergonzoso! ¡Es entrañable!
Bueno, al final le conté a Holst lo triste y solo
[cdb]que me sentía ahora que no vivo con mi hermana.
Y él me dijo que es una pena no coincidir contigo
[cdb]nunca aunque sirváis en el mismo ejército.
Al final de la conversación, prometimos que siempre
[cdb]protegeríamos a nuestras hermanas. ¡Sea como sea!
Os lo prometisteis.
Desde luego, mi hermano no cambiará nunca.
¿Y si ahora que te considera un hermano mayor
[cdb]se vuelve todavía más sobreprotector?
¿Holst te protege de más? Mmm.
Nunca me ha dado esa impresión.
Bueno, la cosa ha mejorado. Al menos ahora no tengo
[cdb]que estar enviándole cartas constantemente.
Pero según lo que me contó Baltie...
Al parecer, Holst dijo, textualmente: «¡Yo decidiré
[cdb]si su futuro marido es lo bastante bueno!».
Sigo pensando que, si algún día conozco a alguien
[cdb]con quien quiera casarme, se meterá por medio
[cdb]para comprobar que se ajusta a su nivel de excelencia.
¡Ja, ja, ja! ¡Qué gracia!
Mi hermana también va a ser quien decida con quién
[cdb]me casaré. ¡Me lo dijo ella misma!