1. (...)
  2. Qué ven mis ojos. ¿Desde cuándo lees manuales de estrategia?
  3. ¿Echas de menos la Academia de Oficiales?
  4. No hay nada que echar de menos.
  5. ¿De verdad? Porque creo recordar [cdb]que todos estaban impresionados [cdb]con su increíblemente diestro profesor de combate.
  6. Tenía grandes planes para ti, sobre todo [cdb]cuando te asignaron como nuestro profesor, [cdb]pero la Academia tuvo que cerrar.
  7. Aun así, jugaste un papel pequeño pero decisivo.
  8. (...)
  9. Veo que sigues sin ser muy hablador.
  10. Pero creo que te comprendo mejor ahora [cdb]que cuando nos conocimos.
  11. (...)
  12. ¿Ves? Ese silencio significa: «No necesito que me comprendas».
  13. Qué típico de Emile.
  14. Hm.
  15. No me llames por ese nombre.
  16. ¿Por qué? ¿Porque Emile von Bartels está muerto?
  17. ¿Porque ya le dieron caza y lo ajusticiaron [cdb]por asesinar a toda su casa?
  18. Es lo que tendría que haber pasado.
  19. ¿De verdad? Pues yo no estoy de acuerdo.
  20. Por eso sobrevives como Jeritza von Hrym [cdb]y mantienes buenas relaciones con una casa [cdb]que algún día será tuya.
  21. Por eso existe el Caballero Sanguinario. Ambos hombres son indispensables [cdb]para poder conseguir mis objetivos.
  22. Eres muy codiciosa [cdb]si deseas el poder de ese monstruo.
  23. Su sed es insaciable. Con cada alma que arrebata [cdb]se vuelve menos humano.
  24. Si es así, diría que el codicioso aquí [cdb]es el Caballero Sanguinario.
  25. Debo ir con cuidado, no vaya a ser que su guadaña [cdb]me haga una visita nocturna.
  26. Por ahora, eres mi ama.
  27. Dejas cazar al Caballero Sanguinario. Estoy agradecido. Tu vida está a salvo.
  28. No tienes que estar agradecido. Esto siempre ha sido un contrato [cdb]que satisface las necesidades de ambos.
  29. Es solo que me gusta teneros a ti [cdb]y al Caballero Sanguinario en mi bando.
  30. (...)