Ah, Dedue. ¡Debe de ser mi día de suerte
[cdb]si me encuentro así contigo!
Oye, ¿por qué tanto revuelo? ¿Hay algún problema?
Todos los habitantes de esta ciudad son naturales
[cdb]de Duscur.
Puede que pertenezca al Reino, pero no alberga
[cdb]monasterio o iglesia alguna. ¿Qué motivos tienes
[cdb]para venir hasta aquí?
Espera, ¿Dimitri y lady Rhea no te lo dijeron?
Pues no.
Vaya, sé que todos han estado ocupados,
[cdb]pero eso es inaceptable.
Bueno, aquí hubo un incendio enorme, ¿verdad?
Lady Rhea nos ha pedido que vengamos a ayudar
[cdb]a reparar los daños.
También hemos traído alimentos. Nunca viene mal
[cdb]tener algo más de comida en el almacén.
Así que cálmate, por favor. Te juro
[cdb]por la mismísima Diosa que no tenemos
[cdb]intención de haceros ningún daño.
Sí que le pedí a su majestad que destinara
[cdb]algo de ayuda en la reconstrucción de la ciudad.
Pero no esperaba que la tarea fuese a recaer en ti.
¿Qué clase de Iglesia seríamos si no ayudásemos
[cdb]a los necesitados? Además, le debemos mucho
[cdb]a Faerghus.
Vosotros nos acogisteis, e incluso llegasteis
[cdb]a declararle la guerra al Imperio. Es lo mínimo
[cdb]que podemos hacer para devolveros el favor.
Pero los Caballeros de Seiros ya han pagado
[cdb]sus deudas en el campo de batalla.
Puede que los Caballeros sí, pero los monjes
[cdb]y los eruditos no pararán hasta que les dejemos
[cdb]aportar su granito de arena.
Así que, al parecer, cuando lady Rhea se enteró
[cdb]de lo del incendio, se apresuró a enviar ayuda.
¿Ah, sí?
Sé que las gentes de Duscur sienten cierto recelo,
[cdb]ya que no son seguidores de Seiros.
Pero todo saldrá bien. Y no podemos quedarnos
[cdb]de brazos cruzados mientras hay gente que necesita
[cdb]ayuda desesperadamente, ¿no?
Al menos, así lo vemos aquellos que seguimos
[cdb]las enseñanzas de lady Rhea.
Mmm.
Puedes supervisarnos si sigues sin fiarte de nosotros.
No. Parece que lo que dices es cierto.
Su majestad ha expresado opiniones parecidas
[cdb]en el pasado. Creo que tu deseo de ayudar es sincero.
Gracias, Dedue. Empezaba a pensar que ibas
[cdb]a decirnos que recogiéramos todo
[cdb]y nos marcháramos.
Bueno, ahora que hemos aclarado ese aspecto,
[cdb]dirígenos hacia donde se necesite más ayuda.
Prestaremos mano de obra, planificación... lo que sea.
En ese caso, os pediría que despejaseis la zona
[cdb]de madera quemada y ayudarais a distribuir comida
[cdb]entre los civiles. Les explicaré lo que hacéis aquí.
Sí, eso será lo mejor. Supongo que estarán
[cdb]más dispuestos a escucharte a ti. En cualquier caso,
¡vamos a ponernos a ello!