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Los caballeros han localizado a los bandidos que atacaron a los estudiantes en sus maniobras al aire libre. Es la primera misión de tu casa: derrotar a los rezagados de este grupo de forajidos.

Los Leones Azules ya saben que el regente Rufus ha reclamado la capital del Reino. Decides ayudar a Dimitri y te propones recuperar Fhirdiad cueste lo que cueste.

Los miembros de la Iglesia que han sobrevivido, expulsados de Garreg Mach, huyen hacia el Reino. Debes llegar lo antes posible a Ailell para protegerlos mientras escapan.

Lord Lonato ha reunido un ejército para rebelarse contra el Reino. Tus efectivos avanzan entre la niebla para acabar con el noble traidor y las tropas imperiales que le cubren las espaldas.

Las fuerzas imperiales apostadas en el antiguo territorio de los Arundel tienen planes en Arianrhod. Debes atacar antes de que el enemigo reúna a las tropas para recuperar la fortaleza.

Dimitri y los demás están presos en Fhirdiad. El grupo cabalga hacia la capital para rescatarlos.

Los nobles del oeste han conspirado con Cornelia para rebelarse contra la corona. Debes eliminarlos rápidamente para restaurar el orden en el Reino.

Arianrhod tiembla bajo el brutal asedio del ejército imperial. Consciente de que la ciudad fortificada no puede caer, te apresuras a reforzar las tropas del Reino acuarteladas allí.

Marcháis hacia territorio del Imperio para poner fin a la guerra, cuando recibes un informe inquietante: la Iglesia de Occidente ha formado un ejército para atacar a tus tropas desde atrás.

A pesar de la recién descubierta brutalidad del Imperio, hay quienes luchan por protegerlo. Debes derrotarlos antes de poder seguir avanzando hacia la capital.

Para atacar Enbarr, debes cruzar primero el territorio de los Hevring. Pero en tu camino aparece una antigua amenaza...

El Reino une sus fuerzas con la Iglesia y la Alianza para recuperar Garreg Mach. Pero para expulsar del monasterio al Imperio, debes atravesar Ailell, el Valle del Tormento.

En su ruta por Ailell, el ejército imperial intenta retirarse a Garreg Mach. Tus soldados salen en su búsqueda con el objetivo de detenerlos antes de que lleguen.

Junto a [es]1_1_10_15_____Byleth, partes en busca de Edelgard. De repente, todo se oscurece...

Abres los ojos y descubres que has acabado en Zahras, con Edelgard, Dimitri y Claude. Para escapar de las interminables tinieblas, decidís colaborar en esa situación.

Confías en que Claude cumpla su palabra, así que te diriges al monasterio de Garreg Mach para ayudar a lady Rhea, desbaratar los planes del Imperio y devolver la paz a Fódlan.

Los caballeros han localizado a los bandidos que atacaron a los estudiantes en sus maniobras al aire libre. Es la primera misión de tu casa: derrotar a los rezagados de este grupo de forajidos.

Los Ciervos Dorados descubren que un inmenso ejército de Almyra prepara un ataque en el Gorjal de Fódlan. Como apoyas a Claude, defenderás Leicester con toda la fuerza de la Alianza.

El ejército imperial ha lanzado un ataque en el Gran Puente de Myrddin con la esperanza de establecer posiciones en territorio de la Alianza. Debes enfrentarte a ellos para evitar que lo logren.

El ejército imperial avanza hacia el norte, por el territorio de los Riegan, para atacar Derdriu, la capital de las aguas. Tu cometido es detenerlos a toda costa.

La estratagema de Claude ha aislado a los invasores del Imperio. Es hora de que cierres el cerco, cortes su vía de escape y, con suerte, los convenzas para que se rindan.

En su ruta hacia el sur, a los territorios del Imperio, la Alianza llega a los campos de Gronder. El enfrentamiento con el conde de Bergliez, general más fuerte del Imperio, parece inminente.

Un inmenso ejército de Almyra se dispone a atacar de nuevo el Gorjal de Fódlan. Tras renunciar a la invasión del Imperio, vuelves a Leicester enseguida para ocuparte de esos acontecimientos inesperados.

El ejército imperial se encuentra con los Caballeros de Seiros en Ailell, el Valle del Tormento. Tras enterarte de la batalla que allí se libra, debes tomar una decisión complicada.

El ejército de la Federación, listo para futuras batallas, avanza hacia Faerghus y da los primeros pasos en su guerra contra la Iglesia y el Reino. Pero en tu camino aparece una antigua amenaza...

El ejército de la Federación llega a territorio del Reino, y tú pones rumbo a Fhirdiad de inmediato. Sin embargo, una fortaleza enemiga se interpone entre tu objetivo y tú.

El ejército de la Federación llega a Fhirdiad, la capital del Reino. Claude lanza un ataque despiadado contra la ciudad con el ánimo de obligar al rey Dimitri a rendirse.

Las llamas del caos han devorado el territorio de los Ordelia. Para evitar que la violencia se extienda aún más, pones rumbo al pueblo que parece ser el origen de los disturbios.

Las fuerzas combinadas del Reino y de la Iglesia atacan Garreg Mach. Sabes que la Federación debe cumplir su palabra, así que te diriges al monasterio para ayudar al Imperio.

Junto a [es]1_1_10_15_____Byleth, persigues a las fuerzas de la Iglesia, que huyen en retirada. De repente, todo se oscurece...

Abres los ojos y descubres que has acabado en Zahras, con Edelgard, Dimitri y Claude. Para escapar de las interminables tinieblas, decidís colaborar en esa situación.

Has perseguido a las tropas de la Iglesia en retirada hasta las llanuras de Tailtean. Aquí saldarás por fin tus cuentas con la Arzobispa Rhea y empezará una nueva era para Fódlan.