Interesante. Parece que, al final, el Imperio
[cdb]no quiere ver nuestras cabezas clavadas en una pica.
Son buenas noticias. Me preocupaba que estuvieran
[cdb]tan enfadados como para pedir tu ejecución.
Pero, vistos sus movimientos, mis temores quizá
[cdb]fueran infundados.
Bueno, hago bien mi trabajo como noble,
[cdb]aunque sea yo quien lo diga.
Se habrán dado cuenta de que, en caso de matarme,
[cdb]les costaría mantener el control de mis territorios.
Pocos nobles de Fódlan son tan queridos y respetados
[cdb]por el pueblo como tú, padre.
Quizá. En ese caso, mi error de cálculo
[cdb]fue aún más grave.
No debería haber dejado que ese hombre
[cdb]me engatusara para empezar una lucha innecesaria.
Lo dices ahora porque hemos perdido.
Si hubiéramos ganado, ¿no pensarías otra cosa?
La gente te habría idolatrado por conducir
[cdb]a la Casa Gloucester a una prosperidad aún mayor.
Ese tipo de preguntas no tienen sentido
[cdb]cuando pierdes una batalla. Y aún menos
[cdb]si has confundido a tu pueblo.
Es antes y no después cuando toca juzgar
[cdb]si algo es acertado o erróneo.
(...)
Por ese motivo, he decidido dejarte a cargo
[cdb]de nuestra casa. Solo espero que seas capaz
[cdb]de enmendar el terrible error que he cometido.
Además, el Imperio aún me considera un traidor.
Si no me retiro ahora, pasaré el resto de mis días
[cdb]esperando a que el peso de la justicia caiga sobre mí.
Yo... lo entiendo, padre.
Después de todo lo que ha pasado, tu decisión
[cdb]es la más inteligente a todas luces.
Encontraré la forma de levantar una Casa Gloucester
[cdb]nueva y más fuerte con ayuda del Imperio.
Y, como ya sucediera antaño, nuestra casa
[cdb]será la que más brille en todo Leicester.