Hola, Dedue. Hoy durante el entrenamiento
[cdb]parecías tener algún problema. ¿Va todo bien?
Suele ocurrir, muchos soldados no me tienen
[cdb]en alta estima.
¿No? ¿Y eso por qué?
Como ya sabes, soy natural de Duscur.
Las relaciones con mi tierra han mejorado
[cdb]ahora que su majestad está en el trono, pero...
Algunos todavía tienen sus recelos sobre luchar
[cdb]junto a alguien como yo.
Simpatizar con los soldados.
Cuestionar la desconfianza de los soldados.
A mí personalmente no me importa, pero entiendo
[cdb]que pudiera molestarles a algunos.
En especial si tuvieron familia o amigos que murieron
[cdb]en Duscur. No es algo fácil de superar.
¿En serio? No veo por qué.
La Tragedia de Duscur conmocionó al Reino entero.
Y ahora estoy en la guardia real. Un honor
[cdb]a menudo reservado para los hijos de los nobles.
No soy ni noble ni caballero,
[cdb]y a muchos les disgusta mi posición.
Sí, ese tipo de cosas siempre despierta la envidia
[cdb]de los demás. También hay muchos rumores sobre mí
[cdb]rondando por ahí.
Y no les culpo. Yo solo era un simple mercenario
[cdb]al que sacaron de las calles y metieron en la Academia
[cdb]de Oficiales solo porque me topé con Dimitri.
Fue un golpe de suerte, si quieres mi opinión.
Es natural que la gente se irrite.
Cierto.
Ambos estamos aquí debido a casualidades
[cdb]relacionadas con su majestad.
La nobleza nos detesta de forma instintiva
[cdb]por ocupar sus puestos.
Quedarse sin él por cosa del azar
[cdb]es cruel, desde luego.
Seguro que Dimitri está ocupado intentando
[cdb]equilibrarlo todo. Un paso en falso y podríamos
[cdb]enfrentarnos a una rebelión a gran escala.
Pero creo que hay una forma sencilla de resolver esto.
¿Mmm?
Solo debemos demostrar que ambos somos
[cdb]líderes capaces, que merecemos el apoyo de la gente.
Es como lo que dije antes: mientras consigamos
[cdb]resultados, la confianza y el respeto los seguirán.
Hasta los más escépticos tendrán que respaldarnos
[cdb]si les demostramos que tenemos lo que hace falta.
¿Es algo que aprendiste siendo mercenario?
Sí. Había un ladrón en nuestra compañía,
[cdb]un tipo turbio. Nadie confiaba en él.
Pero hizo su trabajo tan bien como el resto,
[cdb]y antes de que nos diéramos cuenta,
[cdb]se había ganado a todo el mundo.
Tras un año o así, hasta yo bromeaba con él
[cdb]como si fuera un viejo amigo.
Se ganó tu confianza.
Mmm, claro que no sabíamos seguro si una noche
[cdb]no se marcharía con todas nuestras cosas.
Pero por eso la gente como tú es tan valiosa,
[cdb]me refiero a quienes mantenéis un ojo abierto
[cdb]por si hubiera cualquier cosa sospechosa.