- En ese caso, deberías elegir a más plebeyos como yo
[cdb]para los puestos importantes.
- Juntos somos más fuertes.
Cuantos más seamos, menos podrá quejarse la gente.
- Mmm. Creo que tu afirmación es acertada,
[cdb]pero llevar a cabo ese plan solo aumentará
[cdb]nuestras probabilidades de fracasar.
- Puedes intentar buscar joyas en el río,
[cdb]pero lo más probable es que solo encuentres guijarros.
- Creo que entiendo a lo que te refieres.
Elegir por accidente a la persona errónea podría
[cdb]manchar la reputación de la Emperatriz.
- Y les daría la oportunidad perfecta a esos nobles
[cdb]que desean mantener a los plebeyos oprimidos.
- Es una desgracia. Estamos en medio de una guerra,
[cdb]pero algunas personas de nuestro bando solo quieren
[cdb]oprimir a sus compatriotas.
- No hay podredumbre más fétida que la que plaga
[cdb]de nuestra infame aristocracia. No me sorprendería
[cdb]que exhalasen gases nocivos.
- Estará exagerando.
- Probablemente tenga razón.
- Tampoco es que sean literalmente venenosos.
- ¿Tan segura estás? Pasa una hora en la misma sala
[cdb]que uno de ellos y empezarás a sentir
[cdb]como pierdes poco a poco la vitalidad.
- Dicho así, supongo que tienes razón, son terribles.
- En fin, parece que, por ahora,
[cdb]tú tendrás que ser la que abra el camino.
- ¿Perdona?
- Eres una capitana mercenaria, ¿verdad?
Seguro que hay candidatos dignos de un ascenso
[cdb]entre tus subalternos.
- La situación sería mucho menos volátil si cualquier
[cdb]aspirante en potencia tuviese tu respaldo.
- Justo lo que necesitaba, más presión.
¿Y si elijo a la persona equivocada?
- Asumiendo que no sea completamente indefendible,
[cdb]haríamos todo lo posible por escudarla de las críticas.
- Pero, en el peor de los casos, tendríamos que romper
[cdb]toda relación con esa persona... y contigo.
- Ofenderte por su frialdad.
- Aceptar tu destino.
- Qué insensible eres, Hubert. No sé si estoy dispuesta
[cdb]a aceptar el desafío ahora que conozco los riesgos.
- Nadie te forzará a elegir a un candidato. Si crees
[cdb]que es imposible, no te convenceré de lo contrario.
- Lo respeto.
Proteger a la Emperatriz es la mayor prioridad.
- Cierto, es la única prioridad. Pero ten en cuenta
[cdb]que no hace falta que te fuerces a elegir a alguien
[cdb]si temes las consecuencias.
- Entiendo.
- Supongo que te avisaré si se me ocurre alguien
[cdb]que pueda encajar en el perfil.
- Y será mejor que dejemos eso de romper relaciones
[cdb]solo para el peor de los casos, ¿vale?
- Puedes aparentar ser una persona tranquila y lógica,
[cdb]pero sé que a veces te dejas llevar por las emociones.
- (...)
- Una mayor perspicacia de la que esperaba.
Tal vez sí seas la persona adecuada para esta labor.
- Je. Tienes buen ojo.
- Eh... Gracias. Sí, supongo que no tengo mal la vista.
- Si también poseyeses algo de intelecto,
[cdb]tendríamos a todo un portento entre manos.