¡¿En qué estabas pensando al meter las narices
[cdb]en la pelea de unos soldados?!
(...)
Aún te falta mucho por aprender si te dedicas
[cdb]a meterte así de lleno en mitad de cualquier pelea.
Si sigues así, la reputación de la Casa Fraldarius
[cdb]quedará por los suelos, y tú también.
Por no mencionar que dejarías a su majestad
[cdb]en mal lugar, ya que él fue quien te nombró duque.
Eso ya lo sé.
¿De verdad? Porque no me pareces un tipo
[cdb]al que le acabe de llegar la iluminación precisamente.
Mira quién habla.
Me gustaba más cuando eras tú
[cdb]el que recibía las broncas.
¿Estás de broma? Siempre era a ti a quien regañaban
[cdb]cuando éramos críos.
Solo porque eras un descerebrado que me arrastraba
[cdb]con tus planes disparatados.
¿Era así la cosa? Lo que tú digas. Pero, dime,
¿qué ha hecho que te metieras en una pelea esta vez?
Nada en concreto. Es solo que no podía echarme atrás
[cdb]una vez involucrado.
Tienes que empezar a ir con más cuidado.
Mira, te ha salido hasta un moratón.
Quién sabe lo que sería de Faerghus si te perdiéramos.
No voy a decir que estaríais bien sin mí,
[cdb]pero eres consciente de que podría caer
[cdb]en batalla cualquier día, ¿verdad?
No digas esas cosas, Felix. Tú haz el favor de pensar
[cdb]un momento qué le pasaría a Faerghus y a su majestad
[cdb]si murieses.
Ya tiene demasiado de lo que ocuparse, y aun así
[cdb]insiste en hacerlo todo él mismo.
La guerra contra el Imperio, batallas a las afueras
[cdb]de Fódlan, gobernar el Reino, reformar
[cdb]toda la estructura social de prácticamente todo...
Si no te tuviera a su lado,
[cdb]se daría de bruces contra el suelo.
Hablas como si esto no te afectara en absoluto.
Estamos en la misma situación.
Uno de estos días heredarás el título de marqués
[cdb]de Gautier. ¿Estás preparado para eso?
Ya lo sé, confía en mí, soy muy consciente,
¡que es por lo que siempre actúo
[cdb]con la máxima integridad!
Eres todo lo contrario a la integridad.
Aunque supongo que has estado intentando librarte
[cdb]de algunos de tus antiguos hábitos.
Sabes, no te mataría darme una palmadita
[cdb]en la espalda de vez en cuando.
Eres como un bebé que acaba de aprender a andar.
Una palmadita en la espalda haría que te cayeses
[cdb]al suelo.
Puedes intentar compensar tus acciones pasadas
[cdb]cuanto quieras, pero ese tipo de cosas no desaparecen
[cdb]fácilmente.
Cuanto antes te des cuenta, mejor.
Ja. Ya veo que tienes la lengua tan afilada
[cdb]como siempre. No cambies nunca, Felix.
Supongo que esta vez he sido imprudente,
[cdb]aunque me cueste admitirlo.