- Flayn. Me he enterado de que has vuelto a salir
[cdb]a ayudar a los Caballeros de Seiros.
- He oído que fuiste a la enfermería y te pasaste
[cdb]todo el día tratando a los enfermos y heridos.
- ¿Qué diantres estabas pensando?
¿No te das cuenta de lo peligroso que fue eso?
- Lo lamento, hermano, empero los caballeros
[cdb]apreciaron en gran medida mi socorro.
- ¡Su aprecio tiene escasa importancia!
Solo deberías preocuparte de tu propia seguridad.
- Esto es exactamente lo que sucedió
[cdb]durante esa condenada batalla.
Agotaste tus fuerzas sanando a los heridos.
- Sí, lo recuerdo. Poco importó a cuánta gente ayudase,
[cdb]la cantidad de heridos no hacía más que aumentar...
- Eras tan joven... Tu cuerpo te estaría implorando
[cdb]que te detuvieses y, aun así, tú te negaste.
- Y ahora tu cuerpo te exige
[cdb]extensos períodos de letargo.
- No lo has olvidado, ¿verdad?
- Por supuesto que no.
- Si no tomas grandes precauciones,
[cdb]podrías no llegar a despertarte
[cdb]en caso de que algo así volviese a suceder.
- Soy muy consciente de ello.
Permanezco en vigilia todas las noches,
[cdb]temiendo que mis ojos no se abran llegado el albor.
- Mas si dejo que el miedo me domine y trato mi poder
[cdb]con recelo, no habrá sosiego para quien sufra.
- Ese mero concepto me resulta intolerable.
Además, si perdemos la guerra...
- Flayn...
- Si algo así llega a suceder, yo te protegeré.
Cueste lo que cueste.
- Lo juro por mi esposa... por tu madre.
- Padre, he estado cavilando sobre algo.
- ¿De verdad es tan arduo
[cdb]que las gentes de Fódlan vivan en paz?
- El mundo sería un lugar mucho más dichoso
[cdb]si todos pudiesen vivir en armonía con los demás...
- Lo sé. Opino lo mismo.
- Y la mayoría de los que arriesgan la vida
[cdb]en esta guerra también comparten mi opinión.
- Por eso creo que nos espera un futuro pacífico
[cdb]tras este conflicto atroz.
- Lucho por ese motivo.
Y para que tú no tengas que hacerlo.
- Padre...
- Si te perdiese, me quedaría sin
[cdb]lo único que le da sentido a mi vida.
- Y por eso, siempre estaremos juntos.
- Padre, por favor...
Procurad comprender que no puedo permanecer
[cdb]a vuestro lado perpetuamente.
- Algún día dejaré de ser una rapaza.
Mas os prometo prescindir de temeridades inanes.
- Y hasta que llegue tal día, siempre estaré con vos.
- Además, madre indubitablemente se enojaría
[cdb]conmigo si os abandonase.
- Lo comprendo. Gracias... Flayn.