Hombre, pero si estás aquí, Balthus. ¿Qué ocurre?
Pareces muy atribulado.
Yuri, colega. Atiende un momento, anda.
He hecho una apuesta con unos mercenarios y...
Sí, sí. Perdiste y todo eso.
Oye, tenemos que hablar de un asunto.
Debe ser importante si es más urgente
[cdb]que perder la cena contra esos mercenarios...
Me he enterado de que uno de mis socios
[cdb]busca a cierto gigantón sin blanca.
¿Eso es todo? No hay problema.
Lo partiré por la mitad y listo.
Suponía que dirías algo así.
Por eso vengo a pedirte que no lo hagas.
Verás, este socio en concreto contrata a varios
[cdb]de los míos. No puedo permitir que un matón
[cdb]como tú acabe con ellos.
¿No puedo darles una buena tunda para que me dejen
[cdb]en paz? Nadie se muere por un par de huesos rotos.
Venga ya. Sabes que nunca te dejaría hacer eso.
Haría uso de todos mis contactos para asegurarme
[cdb]de que nunca vuelvas a ganar una apuesta.
Oye, no me seas así. Viniendo de ti,
[cdb]no me extrañaría que no fuese un farol.
Entonces supongo que hemos alcanzado un acuerdo.
Te sugiero que pases desapercibido hasta que las cosas
[cdb]se calmen, ¿vale?
Incluso después de todo este tiempo,
[cdb]sigue impresionándome la habilidad que tienes
[cdb]para cabrear a la gente.
Las cosas tampoco están tan mal como antes.
La recompensa por mi cabeza ha bajado
[cdb]más que nunca.
Por otro lado, el valor de mis habilidades
[cdb]ha aumentado. He ganado dinero a espuertas
[cdb]haciendo trabajos de mercenario.
Pero las apuestas también aumentan,
[cdb]así que tengo los bolsillos tan vacíos como siempre.
Uf, qué decepción me da oírte decir eso.
Tienes suerte de que no sea Hapi,
[cdb]o ahora mismo estarías rodeado de monstruos.
Uf, qué decepción me da oírte decir eso.
¿No sabes lo que es el autocontrol?
Sí, vale, ya basta de hablar de mí.
¿Qué has hecho tú desde que abandonaste el Abismo?
Me reuní con la banda a la que pertenecía
[cdb]antes de entrar en la Academia de Oficiales.
Pero, aun así, tuve que trabajar de mercenario
[cdb]para alimentar a los míos y esas cosas.
Han sido un par de años difíciles.
Gracias a eso, mi antaño imponente físico
[cdb]se ha arruinado por culpa de todos estos músculos.
¿En serio? Me sigues pareciendo un flacucho.
Pero tu habilidad con la espada ha mejorado.
Cuando te ves forzado a luchar, mejoras o mueres.
Pero no me puedo comparar contigo.
Después de todo, prácticamente vives para pelear.
Estos puños nunca me han decepcionado.
Da igual a quién me enfrente,
[cdb]siempre salgo victorioso.
Oye, Yuri. Acabo de tener una idea genial.
Creo que me arrepentiré de preguntártelo,
[cdb]pero ¿de qué se trata?
Si este socio tuyo no me atrapa, tú y tus subordinados
[cdb]tendréis que haceros responsables, ¿no?
Seguramente. Pero sabía en lo que me metía
[cdb]cuando te dije que pasases desapercibido.
Ya me he hecho a la idea.
¿Ah, sí? Bueno, pues no pienso dejar
[cdb]que mi colega Yuri cargue con el muerto
[cdb]mientras yo me quedo de brazos cruzados.
Balthus...
Así que, para que esto sea justo, hagamos una apuesta
[cdb]para decidir cuál de los dos será el chivo expiatorio.
De ese modo, si pierdes limpiamente,
[cdb]tendrás una excusa, ¿verdad?
No te quedará otra opción que pedirles a tus secuaces
[cdb]que abandonen a ese cliente.
Así no tendré que sacudirles. Problema resuelto.
Hablando hipotéticamente,
¿qué pasaría si yo ganase esta apuesta?
Pues que haría lo de siempre: me quitaría la camisa,
[cdb]me plantaría delante de ellos y echaría a correr
[cdb]mientras se quedan embobados mirándome.
Esto es lo que me merezco por intentar ayudarte.
Te encanta quitarte la ropa tanto como apostar.
No me extraña que siempre estés sin blanca.