- ¿El ejército de Sreng pretende atacarnos?
¡Pero si los repelimos hace apenas unos meses!
- La última incursión solo contaba con una porción
[cdb]de sus fuerzas. Esto puede ser obra de aquellos
[cdb]que no participaron en el ataque anterior.
- Por fortuna, parece que sus fuerzas no son cuantiosas.
Aun así, no podemos permitir ninguna intromisión
[cdb]en el trabajo del marqués.
- Casi han pasado 14 años desde que el rey Lambert
[cdb]y yo luchamos juntos contra los ejércitos de Sreng.
- Siempre han sido un pueblo belicoso.
Si han descubierto que Faerghus atraviesa una crisis,
[cdb]aprovecharán la oportunidad sin dudarlo.
- Así que ahora debemos preguntarnos quién
[cdb]les informó de nuestras dificultades.
- ¿Estás aquí, cernícalo? Tenemos un problema.
- ¿Qué ocurre, Felix?
- El ejército de la Federación ha invadido
[cdb]el territorio de los Fraldarius.
Marchan hacia el oeste mientras hablamos.
- ¿La Federación? ¿Cómo? ¡Creía que nuestra frontera
[cdb]oriental estaba bien preparada!
- Han venido por mar en barcos enormes y han tomado
[cdb]una ciudad portuaria de nuestra costa oriental.
- ¿Desde cuándo tiene Leicester una flota
[cdb]capaz de transportar a todo un ejército?
- Eso me gustaría saber a mí.
Pero, sea como sea, ya están aquí.
- No importa lo grandes que sean los barcos,
[cdb]toda invasión por mar tiene sus límites.
- Es cierto, lo que significa que querrán evitar
[cdb]cualquier conflicto innecesario.
Preveo que marcharán directamente hacia el oeste.
- Así que van a por la capital.
Debemos detenerlos antes de que lleguen.
- Es un trabajo perfecto para el Escudo de Faerghus.
Iré a nuestro hogar y haré los preparativos necesarios
[cdb]para interceptarlos.
- Majestad, permitidme partir para hacer lo mismo.
Como el antiguo señor del territorio
[cdb]de los Fraldarius, no puedo ignorar a estos invasores.
- Entendido. Os enviaré a parte de mi guardia personal
[cdb]como refuerzos. Pero prometedme que ambos
[cdb]volveréis con vida.