Perdón por la espera, Lorenz. ¿De qué querías hablar?
Deja que lo adivine. ¿Es sobre una chica?
No, quería comentar contigo las consecuencias
[cdb]de tu estrategia en el Gran Puente de Myrddin.
Ah, es eso. Si quieres que me disculpe, lo haré
[cdb]las veces que haga falta. Ante ti y ante tu padre.
Mi plan ha sembrado la duda de la traición
[cdb]en la honorable Casa Gloucester. Lo siento, Lorenz.
Ya he aceptado tus disculpas. Además,
¿mi padre no estaba de acuerdo con tu estrategia?
Por suerte, mi reputación sigue siendo intachable.
Y pronto restituiré el buen nombre de mi familia.
Te doy mi palabra.
Si no es de eso, ¿de qué quieres hablar entonces?
Hay algo que quiero confirmar contigo. Es un asunto
[cdb]que afecta al futuro de la Alianza de Leicester.
(...)
¿Podemos confiar totalmente en ti, Claude?
Reconozco sin ánimo de duda que tu labor
[cdb]ha salvado a la Alianza en situaciones peliagudas.
Y, sin embargo, aún no he conseguido confiar
[cdb]plenamente en ti. Eso no ha cambiado.
Dado que es una cuestión de fe, recurriré a ella.
Pero es una situación que me incomoda. Día tras día
[cdb]me veo obligado a confiar en un hombre de origen
[cdb]incierto e intenciones aún menos claras.
Tienes la lengua tan afilada como siempre, Lorenz.
Pero no puedo negar que entiendo tu actitud.
Si fuera tú, yo tampoco confiaría en mí.
Mmm...
En tu lugar, no dejaría que un tipo como yo estuviera
[cdb]tan cerca de mis seres queridos. Y menos aún
[cdb]que se encargara de su seguridad.
Veo que no te cuesta denigrarte.
Sí, puede que me haya pasado un poco.
Tampoco soy tan malo, ¿no?
Aunque no soy omnisciente ni omnipotente
[cdb]como la Diosa. No tengo forma de saber
[cdb]qué nos deparará el futuro.
Así que solo me queda una opción:
[cdb]acumular todas las herramientas a mi alcance
[cdb]y prepararme para lo que pueda llegar.
(...)
Pero, en ese sentido, las posibilidades son infinitas.
Da igual los ases que guarde bajo la manga,
[cdb]porque no consigo deshacerme de esa preocupación.
A eso me refería con lo de no poder confiar
[cdb]en mí mismo. Siento que voy siempre caminando
[cdb]por la cuerda floja sin un final claro.
(...)
¿Eh, Lorenz? ¿Me estás escuchando? Con lo callado
[cdb]que estás, cualquiera diría que te has muerto.
Te escucho, sí. Me he quedado tan perplejo cuando
[cdb]has compartido tus inquietudes que me costaba
[cdb]encontrar las palabras.
¿No será otro de tus planes?
¿Qué esperas conseguir engatusándome?
Eh, para el carro. Has sido tú quien ha sacado
[cdb]el tema, ¿recuerdas?
Es un poco grosero por tu parte reaccionar así
[cdb]después de haberme sincerado contigo, ¿no crees?
Perdona. Es que... creo que se me ha ido la cabeza
[cdb]por completo. Juraría que me va a dar algo.