- ¡Uf! Supongo que ya es suficiente por hoy.
- Leonie, debería haberme imaginado que eras tú
[cdb]quien hizo tanto ruido por la noche.
- Ah, hola, Lorenz. Sí, suelo completar una o dos
[cdb]sesiones más cuando todos han terminado
[cdb]sus entrenamientos.
- Un buen mercenario siempre está listo para luchar.
Nunca se sabe cuándo puede llegar
[cdb]el momento de entrar en acción.
- Mmm. Entonces entrenas la mente
[cdb]tanto como el cuerpo.
- Ahora que lo pienso, me alivió saber
[cdb]que te habías convertido en mercenaria,
[cdb]pero no puedo evitar sentirme culpable.
- ¿Eh? ¿Por qué? ¿Qué tiene que ver eso contigo?
- Pues bastante, si te soy sincero..
- Tu hogar, Sauin, está enclavado en pleno territorio
[cdb]de la Casa Gloucester.
- Por mucho que me avergüence reconocerlo,
[cdb]no me había dado cuenta de eso hasta que empezamos
[cdb]a estudiar en la Academia de Oficiales.
- Pero cuando la escuela cerró, empecé a plantearme
[cdb]qué pasaría con los alumnos de nuestros territorios.
Así que investigué un poco.
- Ajá. Y entonces fue cuando supiste de dónde soy
[cdb]y la vida que he tenido.
- Sí. Como heredero de la Casa Gloucester,
[cdb]es mi deber ocuparme del bienestar
[cdb]de mi pueblo.
- Debe de haberte resultado complicado reunir
[cdb]los fondos para acudir a Garreg Mach.
- Odio que alguien que ya ha sufrido tantas dificultades
[cdb]tenga que seguir pasándolo mal.
- Bueno, al menos nos devolvieron parte del dinero
[cdb]que pagamos a la Iglesia cuando cerró la Academia.
- Pero ya está. No recibimos ninguna ayuda
[cdb]para encontrar trabajo ni ningún gesto del Conde.
- Así que empecé a entrenar y mejorar mis habilidades
[cdb]como mercenaria. El resto fue cuestión de suerte.
- Lo siento muchísimo, Leonie.
- Acepta mis disculpas como antiguo compañero
[cdb]de clase y, en nombre de mi padre, como noble.
- Ni falta que hace. No fue culpa tuya.
- Elegí irme de mi pueblo. Fui yo quien decidió
[cdb]intentarlo por mi cuenta.
- Y habría contado con la protección de la nobleza
[cdb]si me hubiera quedado en mi pueblo, ¿verdad?
Pero ese no es el camino que elegí.
- Sinceramente, no me sorprendería que los ciudadanos
[cdb]de a pie empiecen a tomar sus propias decisiones.
- ¿Quieres decir que la nobleza será algo obsoleto?
- No, no he dicho eso. Sigue habiendo mucha gente
[cdb]que depende de su protección. Eso no va a cambiar.
- Al mismo tiempo, no creo que pudiéramos proteger
[cdb]a todos los plebeyos aunque quisiéramos.
Los malos tiempos que vivimos lo demuestran.
- Seguro que encuentras a un montón de gente
[cdb]que habría tomado la misma decisión que yo.
¡Aunque no ahora mismo, claro!
- Una época de cambio para la nobleza...
Plebeyos que ya no se conforman con ser
«solo» eso...
- (...)