Parece que tienes la mirada clavada en mí, Yuri.
¿Qué ocurre?
Estaba pensando que es raro
[cdb]que te hayas acostumbrado a una ciudad como esta.
Bueno, me gustan este lugar y su gente.
Puede que haya un par de vagabundos
[cdb]en los callejones más oscuros, pero eso es señal
[cdb]de lo tolerante que es aquí la gente.
Todos me reciben con sonrisas, pese a que soy
[cdb]un completo desconocido para ellos.
Ah, cambiarían es cantinela bastante rápido
[cdb]si supieran que eres el rey.
En cualquier caso, ¿has disfrutado de tu pequeña
[cdb]visita a este montón de basura? ¿Has podido ver
[cdb]la ciudad a través de mis ojos o lo que sea?
Sí, y también me he puesto a pensar en cómo ayudar
[cdb]a aquellos en una situación más vulnerable.
En un principio, creí que establecer instalaciones
[cdb]médicas o invertir en la Iglesia eran los mejores
[cdb]caminos para conseguirlo.
Pero, tras ver a esta gente, me doy cuenta
[cdb]de que no son indigentes esperando la salvación
[cdb]con los brazos abiertos.
Me gustaría saber lo que entiendes por «indigente»,
[cdb]pero sí, no son de aceptar las cosas sin más.
Quizá sea algo idealista, pero creo que los regentes
[cdb]deberían gobernar de una forma que todo el mundo,
[cdb]no solo los nobles, vea razonable.
Pero, para conseguirlo, un gobernante debe darse
[cdb]la oportunidad de escuchar a la gente de verdad.
Claro que no puedo ir visitando personalmente
[cdb]cada aldea y burgo, eso lo entiendo.
Pero sigo pensando que es la clave
[cdb]de una verdadera reforma.
Mmm. Bueno, estaría bien si te las apañas
[cdb]para conseguirlo, pero no va a ser fácil.
Primero, hay que darles a los pobres
[cdb]un nivel mínimo de educación.
Por supuesto, ya son más que capaces de expresar
[cdb]que tienen hambre o que los impuestos
[cdb]son muy altos...
Pero necesitan una educación para entender
[cdb]las políticas y las leyes establecidas por sus señores
[cdb]y tener una opinión meditada sobre ellas.
¿Educación, dices? Sí, eso tiene bastante sentido.
El problema es que la gente no tiene ánimos
[cdb]para aprender nada cuando no saben de dónde saldrá
[cdb]su siguiente comida o dónde van a dormir esa noche.
Claro. Mejorar la calidad de vida debe
[cdb]ser la prioridad, la educación puede ir luego.
Por desgracia, nada de esto será barato...
Y la guerra está haciendo un gran trabajo
[cdb]vaciando nuestras arcas.
Lo que significa que tengo que acabar con ella
[cdb]lo antes posible.
Así que al final el problema se reduce al dinero, ¿eh?
En ese caso, ¿por qué no usarnos?
Si necesitas fondos, puedo presentarte a un par
[cdb]de mercaderes adinerados. Y si necesitas mano
[cdb]de obra, puedo dejarte a unos cuantos hombres.
Todo cuanto necesitamos a cambio es
[cdb]que nos des algo de apoyo.
No permitiré que se haga el mal en mi nombre.
Además, las historias de cómo tú y tu banda
[cdb]les habéis dejado las despensas vacías a los señores
[cdb]son legendarias.
Pero tú eres completamente diferente, su majestad.
Si unimos fuerzas, mi sueño se hará realidad.
Juro que nunca permitiré que caigas víctima
[cdb]de ninguna práctica repugnante.
En eso tienes mi palabra.
¿Y cuál es ese sueño tuyo?
Te lo diré a su debido tiempo, pero, por ahora,
[cdb]su majestad, ¿aceptáis mi propuesta?
La tendré en consideración. Tras pasar algo de tiempo
[cdb]juntos, quiero confiar en ti.
Te prometo que será la mejor decisión que tomes
[cdb]nunca, pero, hasta entonces, espero pacientemente
[cdb]tu respuesta.