- Mmm. ¿Así? No, es más así.
- ¡Lysithea! No se te suele ver por la cocina.
- Podría decir lo mismo. ¿Qué haces aquí a estas horas?
- Ah, solo quería preparar unos dulces para todos.
- Para subir la moral, ¿no?
- En ese caso, te ayudaré. Cuatro manos son mejor
[cdb]que dos, ya sabes.
- Eso sería maravilloso. Si pudieras empezar pelando
[cdb]esta fruta y... Ay, madre.
- ¿Qué pasa?
- Esta fruta casi se ha echado a perder. Iba a usarla
[cdb]para añadir aroma, pero en este estado...
- Bueno, siempre podemos ir a comprar más,
[cdb]así que podemos desechar esta.
- Para evaluar la situación, ¿qué ingredientes tenemos
[cdb]a mano ahora mismo?
- Bueno, tenemos huevos, harina, azúcar
[cdb]y un pelín de aceite.
- Pues parece que nada es buen sustituto de la fruta.
Habrá que ponerse creativas.
- ¿Tienes algo en mente?
- La verdad es que sí. Si hiervo el azúcar en un cazo...
- Gracias, Lysithea. Creo que a todos les gustarán.
- Y rellenarlos con ese sirope de caramelo
[cdb]que has hecho es una idea estupenda.
- Sí, es uno de mis trucos recurrentes favoritos,
[cdb]pero no podría haberlo hecho sin ti.
- ¿De verdad? Supongo que ayudé un poco, pero...
- Aún sueño con esas galletas arcoíris que hiciste.
- Desde que las probé, me he pasado el tiempo libre
[cdb]investigando para ser mejor repostera.
- De hecho, fue de ahí de donde saqué la idea
[cdb]del sirope, así que fuiste de más ayuda
[cdb]de lo que te imaginas.
- ¡Ah, pero si siempre estás ocupada entrenando!
¿Seguro que estás descansando lo suficiente?
- De hecho, cocinar me tranquiliza bastante.
Además, cuando estoy cansada es
[cdb]cuando mejor me vienen los dulces.
- Je. Bueno, me alegro de que hayas encontrado
[cdb]tu propia forma de relajarte.
- Aún pienso que hacer ejercicio, estudiar magia
[cdb]y entrenar a diario son importantes...
- Pero también me he dado cuenta de que tomarme
[cdb]un respiro de vez en cuando mejora mi productividad.
- Madre mía, sí que has cambiado.
- Ahora pareces más madura,
¡una jovencita responsable!
- Siempre he sido madura, muchas gracias.
- Pues quizá sencillamente seas más sabia,
¡como una abuela arrugada y vieja!
- Yo no me llamaría... ¿Sabes qué?
No importa, me lo tomaré como un cumplido.
- Lysithea, ¿te gustaría volver a tomar el té conmigo
[cdb]en otra ocasión? Me gustaría probar alguno
[cdb]de tus dulces.
- Claro, supongo que podríamos hacerlo.
¡Quizá por fin me enseñes a hacer esas galletas!